El domingo finalizó en Río de Janeiro, Brasil, un Campeonato Sudamericano de Clubes de waterpolo conformado por ocho equipos de todo el continente. El organizador de la cita fue Botafogo, quien terminó quedándose con el título, tras vencer en la final a otro de los elencos de dicho país, ABDA, por un contundente 16-3.
Por su parte, también participó del mismo Regatas de Santa que, después de haber llegado hasta las semifinales de la Liga de Honor, donde cayó ante Provincial de Rosario, viajó al lugar que fue sede los últimos Juegos Olímpicos con la ilusión de hacer un buen papel. Y vaya si lo hizo, ya que alcanzó el cuarto puesto, luego de perder en el duelo por el bronce con Gimnasia de Rosario, otro de los equipos argentinos invitados, por 7-6.
Una experiencia increíble para los santafesinos, que contaron con el regreso de Julián Daszczyk luego de su paso por el water español. Es verdad que la derrota no dejó feliz a nadie, pero si manifiesta una satisfacción importante de haber llegado hasta las semifinales de un torneo de altísimo nivel. Un aprendizaje más para seguir creciendo.