La marea de apoyo no fue suficiente. Un cóctel de presiones, bronca y frustración lo llevó a tomar la decisión. El autor intelectual de esta obra de casi tres años transitando los mejores escenarios del país, decidió dejar la dirección. Fue el cultor de lo bueno y lo malo. El gran responsable del triunfo y también de la derrota. Siempre en la misma proporción.
Se va Madelón de Unión Un final irremediable para un ciclo tan exitoso como desgastado. Tres años en estos tiempos de fútbol voraz es una vida, al punto tal que Leo es el que más duró en su cargo en la fauna profesional del deporte más popular en nuestro país. Hasta su salud le estaba reclamando un descanso de la "silla eléctrica" en la que se convirtió su profesión.
El DT del ascenso, la permanencia, la consolidación, los clásicos y más (ni hablar de su histórico gol en tiempos de futbolista), se fascinó con la idea de escribir la historia en la Copa Argentina, sin importar la sucesión de grandes rivales. Si soñaba con un camino hacia la gloria, era exactamente ese. Por eso después de caer ante River eligió la flagelación deportiva: “Tenía una ilusión muy grande. Estoy muy triste. Quiero mucho a este club y vengo a dar la cara. Estoy poniendo demasiado la cabeza”, fueron las palabras que presagiaban el final.
Así las cosas, el desgaste se transformó en agotamiento y llegó el final. Increíble, pero nunca un vacío había oprimido tanto en el mundo Unión… pero es muy cierto que las personas pasan y el club queda. Unión trasciende un eventual entrenador, aún cuando se trata de “sir” Madelón. El club responde al estímulo de sus hinchas sin importar quienes lleguen o se vayan. Ellos estarán siempre juegue quien juegue, dirija quien lo dirija. Piden poco y nada a cambio. Se abrazan al principio y se emocionan al final. Cualquiera sea el resultado viven un éxtasis permanente por lo que le genera LA CAMISETA.
Frente a las turbulencias, de Spahn se espera que transmita tranquilidad, confianza e ilusión. Porque la ilusión es un lugar insustituible que jamás debe resignar el conductor de un club que respira futbol y que debe convivir con imprevistos desenlaces. Cierta atmósfera hasta demonizó al Presidente rojiblanco. Lo han señalado como responsable de lo que es responsable y de lo que no, también. Un ejercicio perverso al que se someten las personas cuando se ocupan cargos de tanta exposición. Porque convengamos que si un DT se mantiene tres años en el cargo, sin dudas hay méritos dirigenciales. “El liderazgo se ve en las difíciles y el conductor sólo es bueno si ha superado la adversidad", dice Bielsa. Quizás una diplomatura esté esperando a Spahn.
Leonarod Carol Madelón deja Unión. Fue la crónica de un final anunciado el jueves en Mar del Plata. Ahora será cuestión de esperar. Algún día volverá. Porque lo que con tanto afecto, con tanto amor y pasión “unió” una simple pelota, solo la muerte lo separa… como ocurre con los verdaderos ídolos!