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Se realiza este miércoles el primer implante coclear en el hospital Escuela Eva Perón, de Granadero Baigorria, a una paciente de cuatro años que padece una hipoacusia severa congénita en ambos oídos, de origen desconocido. “La operación le posibilitará acceder al mundo sonoro y a la comunicación verbal”, afirmaron los especialistas.

Desde el Ministerio de Salud explicaron que la intervención “consiste en la colocación de electrodos en el oído interno de la paciente” y “el diagnóstico fue realizado por el Servicio de Fonoaudiología del efector que cuenta con un equipo especializado y la aparatología necesaria.

La operación quedó a cargo del otorrinolaringólogo José Rosenvitz, profesional del Samco de Villa Constitución e integrante del Centro de Diagnóstico Tempano Audiológico, referente del nodo que funciona en el Cemar (Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Rosario), como parte de la articulación provincia y Municipalidad de Rosario en el marco del sistema único de salud.

De esta manera, el efector de Granadero Baigorria se sumará a los hospitales Provincial y de Niños Vilela de Rosario donde ya se concretaron implantes similares por parte del doctor Héctor Ruiz, referente “ad honorem” en la materia en el Ministerio de Salud y presidente de la Asociación Panamericana de otorrinolaringología (ORL) y cirugía, cabeza y cuello (CCC).

“El hospital Eva Perón posee un centro de detección, diagnóstico y rehabilitación de la hipoacusia que está al nivel de los mejores lugares del país”, precisaron desde la cartera sanitaria.

La intervención

El proceso del implante coclear está dividido en tres etapas: la primera, llamada pre implante; la segunda, cirugía, con la colocación del dispositivo; y la tercera, la post implante.

La paciente fue “equipada previamente con audífonos retro auriculares potentes para la estimulación auditiva pre implante coclear, requisito fundamental y obligatorio para el éxito de todo implante”, explicaron desde el efector.

“En la cirugía, una vez colocado el dispositivo, se realizará la telemetría de respuesta neural, que es la medición de la respuesta del nervio auditivo, obtenida a través del implante”, agregaron.

En tanto, en la etapa de post implante –aproximadamente, al mes de la cirugía– se conectará el procesador y se calibrarán distintos mapas auditivos para la niña. Si bien no será un oído normal, comenzará a percibir más sonidos de los que escuchaba para luego realizar una discriminación más fina hasta llegar al lenguaje.

Por esta razón, el pilar fundamental será la rehabilitación auditiva-lingüística y la orientación a otros profesionales que tienen que ver con el paciente, sumado al seguimiento psicológico, orientación familiar y al seguimiento en el desarrollo del lenguaje y pedagógico.

Implante coclear

Es un dispositivo que transforma las señales acústicas en eléctricas y estimulan el nervio auditivo. Consta de un micrófono que recoge los sonidos y los pasa a un procesador, en el que se seleccionan y codifican los sonidos que luego, a través del transmisor, pasan al receptor-estimulador implantado en el hueso mastoides.

De allí va la señal a los electrodos introducidos en la cóclea que tienen la función de estimular el nervio auditivo para que finalmente estas estimulaciones lleguen a las zonas auditivas cerebrales y sean reconocidas mediante un entrenamiento, como sonidos diferentes, y el paciente tenga la sensación de oír.

El implante coclear está indicado en aquellas personas con pérdida auditiva que no reciben el beneficio suficiente con audífonos. Para ello los pacientes deben ser evaluados por un equipo interdisciplinario (médico ORL, fonoaudiólogos, psicólogo, psicopedagogos) para definir su candidatura al implante coclear.