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Las bolsas de Asia cerraron la jornada con resultados dispares. En Tokio, el índice Nikkei avanzó más de un 1% ayudado por las expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos relaje más su política monetaria así como por un indicador de actividad fabril en China. En tanto, en China, el Shanghai concluyó la sesión con pérdidas.

Así, el Nikkei cerró con alza de 105,60 puntos, un 1,18%, a 9.060,80 tras abrir a 9.017,01 y oscilar entre 8.998,01 y 9.098,15.

Datos económicos estadounidenses reportados ayer, miércoles, mostraron que la economía continúa luchando.

En tanto, China logró una modesta mejoría en su actividad fabril durante agosto gracias a una sólida demanda doméstica, pese a que una caída en las exportaciones golpeó a muchos mercados asiáticos.

Sin embargo algunos analistas señalaron que es poco probable que las bolsas mantenga su dirección ascendente antes de los indicadores económicos clave en Estados Unidos que serán publicados mañana viernes.

Por otra parte, la bolsa de valores de Shanghai perdió hoy un 0,44% respecto al cierre anterior.

El índice compuesto de Shanghai cedió 11,30 puntos hasta situarse en 2.556,04 enteros. El volumen de negocio fue hoy de 59.880 millones de yuanes, equivalentes a 9.360 millones de dólares.