La reina Máxima pisó el despacho de Malcorra con un look canchero y glamoroso a la vez. El diseño elegido por Zorreguieta era un vestido animal print en tono aqua, de líneas simples con cuello cerrado y falda con leve vuelo por debajo de la rodilla. El look se completó con sandalias peep toe y cartera a tono, y el cabello lo llevó suelto, con un poco de ondas en la parte inferior.
Considerada por los expertos de moda como una de las reinas más elegantes de Europa, siempre se caracterizó por lucir un estilo muy personal: un toque de sus raíces latinas con una delicada adaptación a la etiqueta protocolar europea sin perder su sencillez.
