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Domingo 09 de Octubre de 2016 - 20:56 hs

Moreno y Milani abrieron otra panchería en el centro porteño

Tío Tola, la empresa de los ex funcionarios K con el empresario Carlos Castelli, desde hace un mes vende sus productos en una paqueta zona de Capital.

La nueva panchería de Moreno y Milani, en Retiro. Foto: Clarín.

A pocos meses de abrir un local en el Mercado de Maschwitz, Guillermo Moreno y César Milani ampliaron su negocio y desembarcaron en la Ciudad de Buenos Aires con su primera panchería porteña.

En la parte coqueta del barrio de Retiro, sobre la calle Marcelo T. de Alvear, a pasos nada más del Palacio de Cancillería, los ex funcionarios K, en sociedad con el empresario Carlos Castelli (fundador de Todo Moda y considerado en el país como el rey de la bijouterie), instalaron una diminuta panchería Tío Tola, casi idéntica a la que tienen en el Gran Buenos Aires, con un distintivo particular: sus precios económicos.

Apostando a su lema “la buena salchicha”, los ex funcionarios ofrecen panchos con salchichas alemanas a 30 pesos. Hay combos: una salchicha alemana con gaseosa 45 pesos, la opción con un porrón de cerveza sale 50 pesos. Y para los más glotones, aquellos que con un superpancho no se conforman, tienen la promoción de dos salchichas alemanas con gaseosa o agua por 65 pesos, 70 si es con cerveza helada.

La inflación -el índice que hace estallar a Moreno cuando alguien pone en duda las mediciones de su época en el INDEC (meses atrás protagonizó un escándalo en TV con un economista al punto de casi llegar a las trompadas)- también llegó a los panchos del ex secretario de Comercio y del General retirado K. A mediados de junio, cuando Clarín visitó el Tío Tola de Maschwitz el combo pancho + geseosa estaba 35 pesos. En el nuevo local, que cumple un mes abierto, sale 45 pesos. Todo con una bolsita de papas pay.

Los panchos, íconos de la comida al paso, generalmente se abonan en efectivo. En Retiro, Once o Constitución, los carritos que los ofrecen se multiplican de manera exponencial con la oferta a 20 pesos, siempre cash. La panchería de Moreno y Milani, ubicada en una zona próxima a la city porteña, con agencias de turismo, galerías de arte, y bares, ofrece otro detalle: el pancho y la coca puede abonarse con tarjeta de débito.

El pequeño local, con capacidad total para unas 15 personas paradas, tiene una decoración minimalista, apenas tres barras con servilleteros y un pack de condimentos de primera marca (mayonesa, mostaza, mostaza con miel, ketchup y salsa barbacoa) y es atendido por dos amables empleadas que usan guantes, cofias y delantales con la leyenda Tío Tola. En sus paredes no hay símbolos partidarios ni nada que remita a la militancia peronista de dos de sus tres accionistas, sino todo lo contrario: apenas afiches con promociones, una pizarra con precios y ya.

Además de comer en el local uno puede pedir para llevar y ahí la panchería de los ex funcionarios suma otro plus: cajas de cartón con la leyenda de la marca ideales para moverse en el centro porteño, con apuros, para llegar a la oficina.

Guillermo Moreno creó Tío Tola S.A. en febrero de este año con César Milani y Carlos Castelli como socios. El objeto social de la firma fue “la explotación integral de bares, restaurantes, parrillas, pizzerías, confiterías y casas de comida". Se registró por 99 años y su capital inicial fue de 100.000 pesos, según se publicó en el Boletín Oficial.

Moreno compartió con Castelli giras comerciales y hasta lo acompañó en un viaje a ver al Papa Francisco, cuando el economista K estaba como encargado de negocios de la embajada argentina en Roma.

Ese no fue el único emprendimiento gastronómico del entorno del ferretero peronista. Pablo Cerioli, su número dos durante su gestión en Comercio Interior, formó dos compañías más dedicadas al rubro junto con Castelli: Tío Pepín SRL, dedicada a la “comercialización y distribución de todo tipo de productos de panificación y alimenticios”, con un capital de 100.000 mil pesos, y Rana Verde SA, mismo capital inicial, cuyo objeto es "la explotación integral de bares y restaurantes, parrillas, pizzerías, confiterías y casas de comida".

Ambas empresas comparten domicilio legal con Tío Tola SA, alma mater de las pancherías de Moreno y Milani, en Santo Domingo 2848, Capital Federal.

Cerioli es socio de Guillermo Moreno en la firma inmobiliaria Inversiones Ausland SA, empresa presidida por Marta Cascales, esposa de Moreno, en la que participan otros ex funcionarios K, de su riñón. Según registros comerciales consultados por Clarín, es además empleado en relación de dependencia de Tío Tola SA.

Así, a pesar de los indicadores económicos negativos que resalta en cada una de sus apariciones, Moreno apuesta a invertir en pancherías con su socio César Milani, el ex General K, sobre quien llueven complicaciones judiciales. 

Sin ir más lejos, esta semana el militar deberá presentarse a declaración indagatoria ante el juez federal Daniel Rafecas, en una causa por presunto enriquecimiento ilícito. Mientras tanto, se aboca a su actividad comercial con Tío Tola y a su militancia, siempre al lado de Guillermo Moreno, que lo afilió al PJ. 

"Yo estoy dedicado a iniciar una actividad comercial y a encontrar un espacio político donde pueda desarrollarme o seguir prestándole el servicio a mi Patria", se defendió semanas atrás Milani. "Tengo una vida transparente: estoy en mi casa, en mi trabajo, con amigos políticos y de la vida. No tengo contactos con ningún servicio de inteligencia”, agregó.

Fuente: Clarín