Ante cada entrevista, Juan Román Riquelme suele tocar todos los temas. Y su presencia por diferentes medios este miércoles no fue la excepción: habló del vestuario de Boca, de la prensa deportiva, de su partido despedida para junio de 2017, de Mauricio Macri, del Topo Gigio, de Clemente Rodríguez (defensor de Colón) hasta de Gigliotti. Además, sentenció que los xeneizes tienen todo "encaminado" para llegar a la final de la Copa Libertadores. Un Román auténtico.
"Clemente es el mejor 3 de la historia, sin dudas. Fabra tiene que jugar 90 partidos en la Copa y jugar 5 finales. Para superar a Clemente tienen que jugar 5 finales de Copa. Y mira que se tomaba una cerveza despues del partido", dijo en referencia al defensor de Colón.
Además, manifestó: "El jugador de hoy no siente el fútbol como el de antes. Yo vivi lo último de la vieja época. Mi humilde opinión es que ahora los jugadores son muy amigos de la prensa porque no están convencidos que les alcance lo que hacen dentro de la cancha".
"Diferente es el caso del arquero de River. Barovero se ganó el cariño con lo que hizo dentro de la cancha. Se lo ganó jugando, no hablando como otros que tienen que buscar dos puntos extras fuera de la cancha", añadió.
Elogios para Gigliotti (ex Colón). "El paso de Gigliotti fue muy bueno. Debe ser uno de los que más goles marcó en Boca después de Palermo. Aunque no tuvo suerte y ese penal de la Copa Sudamericana lo mandó al fútbol de China y a Barovero a convertirse en uno de los mejores arqueros de la historia de River", dijo.
En relación a la personalidad del futbolista, Román reveló la clave que lo hizo ser ídolo de Boca y también la principal virtud de Lionel Messi: "Para triunfar en Boca tenés que estar loco y muy fuerte de la cabeza. Por ejemplo, Messi es el mejor del mundo porque es el más fuerte de la cabeza. Y para jugar en Boca pasa lo mismo".
"Ya no sé ni lo que están discutiendo", manifestó sobre la disputa de dirigentes en la AFA, se volvió a referir a la polémica por el cigarrillo de Osvaldo y dio sus primeras pistas de su despedida en diciembre.
"Será la última vez que me vista de futbolista en La Bombonera y trato de tomarmelo con calma. Por momentos quiero que llegue ya, en otros que no. Cuando sepa la fecha y que se vendan las entradas, ese dia nombraré a los muchachos que jueguen. Bianchi sabe que tiene que estar. Es como mi papá. No hace falta que lo invite", finalizó.