Al menos un joven fue detenido y otros dos fueron identificados acusados de haber participado en el crimen del futbolista de Nueva Chicago, Rodrigo Espíndola, asesinado de un balazo en el tórax delante de su esposa y su hijo cuando pretendió evitar que robaran en su casa en la localidad bonaerense de Monte Grande, partido de Esteban Echeverría, informaron hoy fuentes policiales a la agencia Télam.
Al defensor de 26 años lo mataron cuando quiso evitar una entradera el jueves por la noche. Al llegar a su casa, situada en la calle Mitre al 100, de Monte Grande, Espíndola hizo bajar de su Renault Clío a su esposa y a su hijo, de seis meses. En ese momento, un delincuente bajó de un Ford Ka y le exigió que ingresara en la vivienda. Pero Espíndola se resistió y lo balearron en el tórax. Murió poco después en el hospital Santamarina de Monte Grande. La secuencia quedó grabada en cámaras de seguridad de la zona.
Ayer, a última hora de la tarde, los investigadores hallaron, abandonado y quemado, el Ford Ka Viral en un descampado del El Jagüel, a 45 cuadras del lugar en el que fue asesinado el futbolista.
Los responsables de la investigación buscaban identificar a los ocupantes de un segundo automóvil que habrían acompañado a los asesinos de Espíndola, quienes se movilizaban en un Peugeot 208 gris y aparecieron en la secuencia detrás del Ford Ka Viral. Este automóvil había sido robado horas antes a una mujer en la ciudad de Burzaco.
Los vecinos de Monte Grande convocaron para hoy a una movilización para reclamar la aplicación de medidas contra la sucesión de delitos y para exigir el esclarecimiento del homicidio del deportista.