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Desde hace mucho tiempo que la gente de Newell´s viene disconforme con la labor de su equipo y en la noche del estadio Marcelo Bielsa terminó de explotar: ganaba 2 a 0 con comodidad, pero de un momento a otro el conjunto bahiense reaccionó, llegó al empate con los tantos de Martín Rolle y Adrián Lucero y le alargó la racha nefasta al local de nueve compromisos sin triunfos. Solamente una victoria en 13 presentaciones permitieron que el público "leproso" empezara a mirar los promedios con desconfianza.

La bronca de los simpatizantes por la igualdad ante el "Aurinegro" se convirtió en un enfrentamiento feroz con la policía rosarina, que actuó inmediatamente con represión intensa que finalizó con más de 100 hinchas detenidos dentro de las mismas instalaciones del club, entre ellos el "Panadero" Ochoa, reconocido jefe de la barra brava.

Detrás de una de las plateas, el público arrojó una innumerable cantidad de piedras a las autoridades que estuvieron afectadas al partido, mientras que éstos últimos respondieron con balas de goma a los ataques. Como resultado de la "guerra" que se vivió, los destrozos tomaron una dimensión importante.

Todavía no hubo confirmación oficial sobre la existencia de heridos tras los cruces entre los bandos en cuestión. Lo cierto es que Diego Cagna deberá trabajar y mucho con un plantel que todavía no ganó desde su asunción y que tendrá un duelo clave ante Unión en la próxima semana.