Lt 10

Esta tarde declararon dos policías que pertenecen a la Dirección de Prevención de Adicciones.

Los uniformados intervinieron en la detención de dos de los procesados por el delito de narcotráfico, cuyos apellidos son Torres y Mendoza.

En tanto, para este martes esta prevista la declaración de 10 testigos, entre los que se encuentran agentes policiales y civiles, que presenciaron los procedimientos donde fueron detenidos los imputados

El exjefe de la Policía de la Provincia, Hugo Tognoli, afronta un debate oral y público, al que llega acusado de coacción agravada (amenazas) a Norma Castaño, y de encubrir a Daniel Mendoza.

En el banquillo de los acusados, Tognoli está acompañado por el exsubjefe de Inteligencia de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones, José Luis Baella; el agente de esa misma repartición, Mauricio Otaduy, y dos detenidos por tráfico de drogas: Daniel “Tuerto” Mendoza y Fernando Torres, todos investigados –en distintos grados– por amenazas y coacciones agravadas contra la titular de la Asociación Madres Solidarias, Norma Castaño, y por complicidad con el narcotráfico.

En diálogo con LT10, Andrés Rabinovich, abogado de Tognoli, detalló que el delito que se le imputa a su defendido es “coacción agravada”, es decir, “ser autor intelectual de esta situación”. “Esto es lo que tendrá que probar la fiscalía. A partir de hoy se terminan las especulaciones y comienza a salir a la luz la verdad”, desafió.
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Rabinovich agregó que de los 70 testigos, la defensa tiene en común 25 con la fiscalía, pero aseguró que ”no van a hacer falta tantos testigos para que se caiga la acusación. Cuando Norma Castagno declare e ingrese en las contradicciones habituales, la verdad saldrá a la luz y Tognoli quedará desafectado del tema”.

Consultado sobre los videos que se aportaron a la causa, opinó que “no demuestran nada”, sólo a “aparecía Norma Castagno y uno de los imputados dialogando, sin audio”.

El tribunal a cargo del debate está integrado por los jueces José María Escobar Cello, Luciano Lauría y María Ivón Vella, mientras que la acusación estará a cargo del fiscal general, Martín Suárez Faisal. La defensa se repartió entre los abogados Hilda Knaeblein por Mendoza, Claudio Torres del Sel por Baella, Andrés Rabinovich por Tognoli, Néstor Oroño por Otaduy y el defensor oficial Martín Gesino por Torres.

Las jornadas se desarrollarán también mañana, y podrían extenderse durante dos meses. En ese interin desfilarían por los pasillos del TOF un total de 70 testigos, entre ellos, uno encubierto. Se estima que la ronda de testimoniales incluso podría iniciarse mañana mismo, en horas de la siesta. Los primeros citados son dos agentes de policía que en el año 2012 participaron de la detención de Fernando Torres.

El único que habló
De entre todos los imputados, sólo Baella hizo uso de la palabra en la audiencia de esta mañana, prestándose a ser interrogado por todas las partes. Ya había adelantado que quería prestar declaración, aun antes de que empiecen las rondas de testimoniales. Según explicó su abogado, Claudio Torres del Sel, su intención fue “aclarar algunas cuestiones apenas empezado el juicio”. Pero también manifestar su “vergüenza” por estar involucrado en esta causa.

Para Torres del Sel, los dichos de su defendido fueron “muy claros”, y dejaron al descubierto, por ejemplo que no tiene “los medios económicos” que surgirían de estar vinculado al narcotráfico. “La fuerza policial es su medio de vida. Es una persona que tiene un vehículo 2007 que no puede retirar porque no tiene los medios económicos, que vive en una zona alejada del centro de Coronda, y que está pagando por el Banco Hipotecario”, enumeró.

Asimismo, opinó que “el encubrimiento no está probado de ninguna manera”, ya que tampoco lo está que Baella “haya subido a Mendoza en el auto”, como esgrime un informe de Asuntos Internos que lo incrimina. Al mismo tiempo, reiteró que “a Norma Castagno no la conoce”, y que lo recabado “es pobre para mantener una acusación y llegar a una sentencia”.