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Miércoles 13 de Mayo de 2015 - 22:32 hs

Forense insistió en que Ángeles agonizó 12 horas antes de morir

 El médico forense que hizo la autopsia de Ángeles Rawson ratificó sus conclusiones respecto a que la adolescente murió aplastada en el circuito de la basura, que tuvo una agonía de 12 horas y que no encontró lesiones que indiquen una agresión sexual.
Se trata de Héctor Félix Konopka, quien durante su declaración ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9, llegó a cuestionar la capacidad académica de los 10 colegas suyos del Cuerpo Médico Forense (CMF) que luego, en una junta médica, desacreditaron sus conclusiones.

El tanatólogo que la noche del 11 de junio de 2013 practicó la autopsia sobre el cadáver de la víctima hallado en la planta de la Ceamse de la localidad bonaerense de José León Suárez, se presentó como un médico que hace 35 años practica autopsias y siete de ellos dentro del CMF.

El forense inició su declaración contando que partió de la hipótesis de que la víctima "había sido violada" y que había sido "sofocada con una bolsa" que tenía en la cabeza, según lo que le informó vía telefónica la fiscal Paula Asaro acerca de lo sugerido por los médicos policiales que levantaron el cadáver.

A la hora de ser concreto y contestarle al presidente del tribunal, el juez Fernando Ramírez, sobre cuál fue la causa de muerte, Konopka afirmó que fue una "muerte por aplastamiento" en la que la víctima sufrió una "asfixia traumática".

El forense dijo que llegó a esa conclusión ni bien abrió el cadáver y notó que presentaba "quince fracturas en las costillas" y que todas eran de carácter "vital". Konopka también describió que halló una "fractura doble de la clavícula" y que todas "superan la capacidad humana de producción".

Incluso, llegó a decir que por el estado en el que se encontraba el cadáver en algún momento de la autopsia supuso que "podría ser un accidente de tránsito". También explicó que el cadáver sufrió un aplastamiento en dos direcciones, una "anteroposterior" y la otra "lateral". Para Konopka, la presencia de lo que se llama "neuronas rojas" en el hipocampo de la víctima fue un signo inequívoco de que "hubo una agonía" de al menos "doce horas".

En este punto y a preguntas del abogado querellante Pablo Lanusse, Konopka intentó ridiculizar a los 10 integrantes del CMF que luego en una junta médica lo contradijeron y descartaron la agonía prolongada al afirmar que Angeles había muerto estrangulada y sofocada en una maniobra que no duró más de cinco minutos.

"La neurona roja es una pregunta de tercer año. La tomo yo. Me queda la duda de que mis colegas hayan aprobado la materia", dijo entre risas, en un comentario pedante que le valió el reto del juez Ramírez.

Además, el legista aseguró que no fue posible distinguir lesiones provocadas con anterioridad a que el cuerpo sea introducido al circuito de la basura. "El aplastamiento pudo enmascarar otras lesiones", dijo. A preguntas del fiscal Fernando Fiszer, el médico admitió que había una lesión en el cuello, pero descartó que sea producto de un estrangulamiento.

Al referirse a las lesiones paragenitales en los muslos que para la junta médica fueron evidencia de un ataque sexual, Konopka dijo que "eran secundarias al aplastamiento". Sin embargo, al responder preguntas de la querella, Konopka tuvo que admitir que esas lesiones eran compatibles con una agresión sexual, aunque aclaró que en este caso no halló intercambio de fluidos ni lesiones en genitales ni zona perigenital.

Otro momento de tensión fue cuando el abogado Lanusse le preguntó qué entendía él por "hacer una autopsia" porque en el video se observaba trabajar sobre el cuerpo a su ayudante y no a Konopka.

El forense admitió que estuvo a "un metro del cuerpo", reconoció que suele fumar cuando autopsia un cuerpo y que no usa guantes. "¿Usted tocó el cadáver?" Le preguntó el juez Ramírez a lo que Konopka contestó: "sí".

Fuente: ambito