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 La creación de nuevos puestos de trabajo en los Estados Unidos se ralentizó inesperadamente a su menor ritmo desde diciembre de 2013, lo que impulsó de inmediato una depreciación del dólar frente a otras monedas de referencia internacional y, en simultáneo, una suba del precio de los bonos del Tesoro.

Los movimientos en el mercado cambiario y de bonos obedecen a que el pobre dato de empleo reforzó las expectativas de que la Reserva Federal mantenga por más tiempo su política monetaria expansiva.

Tras publicarse el informe laboral, el euro inmediatamente ganó un 1% y alcanzó un máximo de sesión de u$s 1,1050 por unidad en la plataforma de operaciones electrónicas EBS. Contra el yen, según el informe de la agencia Reuters, el billete verde perdía un 0,60 por ciento a 118,90 unidades.

Mientras tanto, subían los bonos del Tesoro: el título a 30 años aumentaba más de un 1 punto y su rendimiento cedía a un 2,467%. El retorno de la deuda estadounidense a 10 años también caía al 1,829%, su nivel más bajo en dos meses y medio.

Según informó hoy el Departamento de Trabajo del gobierno norteamericano, la economía estadounidense generó en marzo 126.000 empleos, una cifra inferior a la esperada y que representa el menor incremento desde fines de 2013.

Con ese nivel de creación de nuevos puestos de trabajo, el desempleo en los Estados Unidos se mantuvo el mes pasado en el 5,5% en marzo.

El reporte del Departamento de Trabajo revisó además a la baja la creación de empleo en los dos primeros meses del año: en enero, pasó de los 295.000 publicados previamente a 264.000; y en febrero, de 239.000 a 201.000.

Las cifras apuntan a una desaceleración en la creación de empleo de Estados Unidos, lo que supone un leve cambio de rumbo tras varios meses de buenos datos.