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Viernes 28 de Octubre de 2011 - 10:19 hs

En Japón los robots ayudarán a una población que envejece y declina

Tokio) - En momentos en que el mundo se  prepara para vivir con 7.000 millones de seres humanos sobre la  Tierra, Japon está enfrentando la disminución y el envejecimiento  de su población, la que deberá contar cada vez más con la ayuda  de los robots.

Un amplio abanico de empresas, desde las que ofrecen cuidados  médicos a las que fabrican automóviles, están desarrollando  robots capaces de ayudar a las personas mayores o a las personas  que las cuidan.

Entre los últimos inventos está una cama, diseñada por  Panasonic, que se transforma en silla de ruedas eléctrica, y un  robot programado para lavar el pelo de personas que tienen
dificultad para levantar los brazos.

"Nuestra idea es ofrecer una solución completa a la sociedad  que envejece, no sólo en Japón sino también en el mundo", dijo  Yukio Honda, director del centro de desarrollo de robots de  Panasonic.

Los japoneses tienen una de las más altas tasas de longevidad  en el mundo, con una vida útil promedio de 80 años para los  hombres, y de 86 para las mujeres, y cuentan con gran número de  personas centenarias.
Sin embargo, la tasa de natalidad nipona, crónicamente baja,  está borrando el "baby boom" de la post guerra.

Actualmente el archipiélago cuenta con 127,7 millones de  habitantes, de los cuales un 23,2% son mayores de 65 años.

La población debe bajar a 89 millones en el año 2055, con una  proporción de cuatro japoneses "mayores" de cada diez, según el  Instituto Nacional de Investigación sobre la Población y la  Seguridad Social.

Algunos analistas piensan que una población menor no es un  problema en sí, como lo demuestran los éxitos económicos y  diplomáticos logrados por muchos países europeos menos poblada  que Japón.

Sin embargo, un envejecimiento de la población conduce a toda  clase de dificultades, en particular para las finanzas del país,  ya agotadas por dos décadas de estancamiento económico.

Un mayor número de jubilados significa, inevitablemente, un  aumento en el gasto en protección social, cuando la deuda pública  de Japón, que equivale a dos veces el PIB, es ya una de las más  altas del mundo industrializado.

Por otro lado, la sociedad japonesa no alienta a las mujeres a  tener más hijos: las ayudas familiares han sido reducidas, los  gastos escolares elevados y las licencias por maternidad son mal  vistos por los empleadores.

El resultado es que las japonesas tienen una tasa media de  fecundidad de 1,39 hijos, lejos del 2,07 necesario para mantener  la población en su nivel actual y del 3,65 por mujer en edad fértil en 1950.

"Muchos países enfrentan problemas similares, pero Japón está  a la vanguardia de esta tendencia", señaló Hitoshi Suzuki,  investigador del Instituto Daiwa. "Si logra resolver esta crisis,  podría ser un modelo que puede inspirar a otras naciones", indicó.

Cyberdyne, que forma parte de las empresas tecnológicas  niponas que intentan sacar provecho del "yen canoso", ha  desarrollado en particular las piernas robóticas, impulsadas por  señales cerebrales, que ayudan a ancianos y heridos a recuperar  la masa muscular y a volver a caminar.

A su vez, el fabricante de automóviles Toyota estudia "robots compañeros", capaces de realizar tareas del hogar y de ayudar a  médicos o enfermeras.
En este campo, el confort moral de las personas solas no es  olvidado.

La empresa de servicios de salud Pip está a punto de  lanzar "Unazuki Kabochan", una muñeca que habla y que es capaz de  moverse en forma interactiva con el propietario para hacerle  compañía.
Asimismo, la firma Vstone ha diseñado un panda rojo, "Torero",  que dirige con gestos y con la voz el entrenamiento físico de  las personas mayores.

Los robots no van a resolver necesariamente la crisis  demográfica en Japón, pero los avances tecnológicos que están  engendrando pueden ayudar a las personas mayores a trabajar más  tiempo, indican los expertos.

Fuente: afp-na