"Siempre digo que estamos para llevar a Argentina a lo más alto, pero es hora de superar los cuartos de final. Tenemos que estar entre los cuatro primeros. Debemos regresar a los primeros planos y de ahí que sea lo mejor, ojalá llegando al último día para conseguir lo más preciado", manifestó el arquero, en diálogo con Sportia de TyC Sports. De esta manera coincidió con Javier Mascherano, otro que había señalado acceder a las semifinales como performance aceptable.
Sobre la seguridad que le transmite el director técnico para sentirse el dueño de la valla a pesar del escaso rodaje en la Ligue 1 del fútbol galo, Romero alertó que "así como el jugador necesita el respaldo del entrenador, el DT lo necesita del jugador. Sé que tengo que devolver todo eso en el campo, por suerte fue todo bien ante Rumania, aunque nos hubiera gustado ganar". Y repitió: "Sabella y mis compañeros me dan mucha tranquilidad".
"Chiquito" aseguró que era "impensado" tener la chance de jugar dos Mundiales consecutivos como titular, pero explicó que "desde la primera vez que me llamó el Coco (Alfio Basile), siempre trabajé para seguir estando. No me planteaba ni jugar, yo al menos quería estar con el grupo. Después, cuando Diego (Maradona) me puso, me entrené para no salir más".
Para finalizar, Romero reconoció que entiende la crítica por su presente futbolístico en el Viejo Continente pero que "no dejo de entrenarme al 100%, como si fuera a jugar el fin de semana". En tanto, sobre el estilo de vida en la ciudad, contó que "estoy muy cómodo porque hay una tranquilidad que no la ves en ningún otro lado, ni en Argentina ni en Génova, donde yo estaba anteriormente".