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 "Cuando vemos que en el país más desarrollado del mundo, vemos que debería haber estándar" (de salud), pero allí "todavía se discute si le van a dar salud a millones de personas", dijo Cristina al referirse a las pujas entre demócratas y republicanos por la reforma sanitaria en el país del Norte.

Para la mandataria la oposición en EEUU "extorsiona" al gobierno de Obama al no aprobar el Presupuesto del próximo a cambio de que el presidente derogue la nueva ley que amplía la cobertura de salud estatal a millones de ciudadanos norteamericanos.

"Se está extorsionando, como muchas veces sucede aquí, y lo digo con todas la letras. Hablo con las todas la letras, sin eufemismos, sin utilizar metáforas, ni giros políticos. Voy a seguir siendo políticamente incorrecta, pero jugadamente con la Patria y los intereses de la Nación", afirmó, y agregó: "Estados Unidos es hoy un país sin Presupuesto al borde default".

Asimismo, la jefa de Estado reiteró que la advertencia por un fallo en Nueva York a favor de los fondos buitre que reclaman a la Argentina el pago del 100% de la deuda, que posteriormente podría desatar quejas de bonistas que entraron a los canjes de deuda de 2005 y 2011, y que llegarían a exigir al Estado el pago de 180.000 millones de dólares. "El Poder Judicial del ese país intenta dejar en default a nosotros, pero nosotros vamos a tener la fortaleza como la hemos tenido siempre, de salir adelante. Lo que más nos gusta de los problemas es afrontarlos y salir adelante. Para eso vota la gente, para que le solucionemos los problemas", aseguró la mandataria al inaugurar el Hospital materno infantil Alberto Belestrini en La Matanza.

Además, la Presidente dejó en claro que no reprochó al asumir el kirchnerismo el gobierno la deuda que dejaron anteriores administraciones. "No hay que tomar la gestión pública con beneficio de inventario, que quiere decir que tomo las cosas que me conviene y rechazo las otras. No se puede decir me quedo con esto que me gusta y lo que no me gusta lo dejo. La política exige distintas situaciones que traen aparejado problemas que también hay que hacerse cargo. En 2003 nos hicimos cargo sin beneficio de inventario. No le echamos la culpa a nadie. No preguntamos qué hicieron con fondos especiales que se habían destinado a la Provincia. A la gente le importa un pito si votan a Juan Pérez o a Josesito, quieren que le resuelvan sus problemas y le demos respuestas", explicó.
En otro tramo de la exposición, afirmó que el kirchnerismo busca itr "por otra década más de desarrollo para profundizar el crecimiento y los cambios y que nunca más seamos como el cangrejo: que damos dos pasaos para adelante y 20 para atrás".
"Cambiar todo no es hacer algo nuevo. Eso es lo que se hizo antes en la Argentina. Tiran todo abajo y quieren empezar otra cosa, que Dios saben qué cosa es o quieren", remarcó.

"La Argentina de 2001 no era dividida porque se discutían diferencias, era dividida porque un poquito vivía bien y el resto como la mona. Hay que achicar las brechas sociales. Algunos se horrorizaban porque los políticos debaten. Me da vergueta tener todavía que darle una cañilla de agua potable, algo que todos los argentinos del siglo XXI deberían tener. Esas son las brechas que deberíamos cubrir", aseveró.

"No hay asustarse porque uno piensa una cosa y otro otra cosa. Tenemos que asustarnos porque todavía hay gente que no tiene agua potable o trabajo registrado. No hacemos promesas. Toda la vida nos hicieron promesa. Nosotros tenemos políticas públicas, acciones concretas y tentemos resultados", completó.

Ante de finalizar el discurso, aseguró que "ser peronista y argentino es casi lo mismo" y recordó que "un amigo que es radical siempre me dice: todos son peronistas, lo que pasa que todavía no se dieron cuenta".

"Alguna tal vez entienda lo que se quiso hacer en este país, hombres y mujeres, como Eva y Juan Domingo Perón, como Néstor Kirchner y Alberto Balestrisni, como otros miles y miles de argentinos que creen que la Patria es el otro y vamos a trabajar por eso", concluyó.

La Presidente inauguró el hospital en la localidad bonaerense de Ciudad Evita, junto al gobernador Daniel Scioli, el intendente local, Fernando Espinoza; y el primer candidato a diputado del Frente para la Victoria, Martín Insaurralde.

El nuevo hospital lleva el nombre Alberto Balestrini en homenaje al exvicegobernador bonaerense, quien en 2010 sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) y continúa en proceso de recuperación. El centro asistencial materno-infantil cuenta con una superficie cubierta de 20.000 metros cuadrados, 144 camas para internación general, 14 camas para cuidado intensivo y 15 puestos para neonatología, distribuidas en un total de 77 habitaciones. Se estima que el área de influencia del hospital, financiado por la provincia de Buenos Aires a través de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), será de 1 millón de personas.