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Una reunión de amigos en un departamento de barrio Martin terminó de la manera menos esperada: cuando un joven bajó para despedir a su novia, cuatro delicuentes armados los aguardaban en el palier del edificio, los obligaron a reingresar a punta de pistola, los ataron y les robaron.

El hecho sucedió pasadas las 2 de la mañana en calle San Juan al 300, en jurisdicción de la comisaría 1ª, donde vive el doctor Abel Furno, defensor general en el Distrito Judicial de Casilda de los Tribunales Provinciales.

El funcionario, su hijo y sus siete invitados salieron del departamento después de una cena y una prolongada sobremesa. En el palier, se encontraron con una ingrata sorpresa: cuatro delicuentes armados con pistolas calibre nueve milímetros los abordaron y los obligaron a regresar al interior del domicilio.

Allí los ataron con cables y les cubrieron los ojos con servilletas, para robarles dinero, celulares y una notebook, como así también otros objetos de valor de la casa y pertenencias de todos los presentes, como relojes, celulares y billeteras.

Tras la huida, las víctimas lograron desatarse y radicar la denuncia policial.