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El finlandés era segundo tras el primer tramo del día, pero tomó la delantera de la carrera con su Volkswagen Polo R WRC cuando Evgeny Novikov se detuvo para cambiar el neumático trasero derecho pinchado de su Ford Fiesta RS WRC después de golpear una roca en el TC4.

Latvala comentó que había tenido suerte de no sufrir el mismo problema que el ruso tras golpear un banco de tierra en el mismo tramo. A pesar de ello, el único tramo que no se adjudicó el finlandés fue el último del bucle, Ziria de 21.36 kilómetros, cuando el scratch lo logró Sordo.

“Estoy contento con el coche, aunque tenemos un poco de trabajo para poner a punto el diferencial. No es perfecto, pero no tenemos problemas, pero podríamos mejorar los reglajes. El coche no va como quiero, me he ido largo en algunas curvas”, dijo Latvala.

Novikov daño también los frenos y las suspensiones de su Fiesta RS WRC cuando pinchó. “No tenía más remedio que pilotar así. Tengo que llegar a la asistencia”, dijo después de perder más de 8 minutos y verse relegado al puesto 11.

Las pistas de los tramos de la península del Peloponeso estaba llenas de rocas y Dani Sordo se centró en conservar la mecánica de su coche.

“Estoy muy contento”, dijo el español. “No quiero pensar en resultados, solo en mi rendimiento. Es fácil cometer un error aquí si atacas al máximo y no tengo motivos para ello”.

Thierry Neuville es tercero con su Fiesta RS WRC a 52.1 segundos de Sordo. El belga a igualado el ritmo de sus rivales más cercanos.

El trabajo de Neuville se hizo más sencillo cuando Andreas Mikkelsen se quedó sin frenos en su Polo R WRC en el segundo tramo. El noruego de Volkswagen intentó resarcirse pero siguió perdiendo tiempo.

Nasser Al-Attyah se aprovechó de los problemas de Ostberg aunque tuvo un buen susto con su Fiesta RS WRC. “Si presionaba estaba seguro de que haría un error. Hay muchas piedras. Trataré de mantener el ritmo”, dijo.

Martin Prokop es sexto de la general por delante de Mads Ostberg, el noruego tuvo problemas con la dirección de su coche en el TC5.

“La tuerca de fijación del brazo de dirección se rompió. No teníamos dirección, era imposible pilotar así, pero lo arreglamos”, dijo el noruego, que hizo el tercer mejor crono en e tramo de Ziria.

Mikko Hirvonen es octavo con su Citroën DS3 WRC, mientras que Sebastien Ogier ha sufrido toda la mañana porque abría pista. “Es familiar para mí porque tuve que abrir pista para mi compañero de equipo en el pasado2, dijo el francés sonriente, recordando sus días como compañero de Sebastien Loeb en Citroën.

Después de la asistencia en Loutraki, los equipos disputarán el segundo bucle del día con los mismos cuatro tramos. La temperatura aumentará y hará que las especiales sean todavía más duras para los neumáticos duros de Michelin.