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El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, censuró hoy el criterio mundial para hacer frente a la crisis y exhortó a los principales países del mundo a que adopten políticas similares a las que implementa el gobierno argentino.

“Las recetas del Fondo Monetario y de los países centrales están cayendo por la falta de resultados en sus economías”, advirtió el jefe del Palacio de Hacienda al término de la reunión de ministros de Finanzas del G-20, en el marco de la Asamblea Anual del FMI y Banco Mundial.

Lorenzino instó al G-20 a reconocer que la economía global “no despega” y señaló que “por eso, el desafío es revertir las viejas recetas poniendo el foco en la creación de fuentes de trabajo, redistribución del ingreso y recuperación del consumo”, tal los parámetros que pregona la administración de Cristina Fernández.

“Hoy el crecimiento global es sostenido por los países emergentes y las políticas de ajuste en los países centrales detiene la recuperación‘, sentenció el funcionario.

Y subrayó además “la importancia” de obtener fuentes de financiamiento regionales y anticipó que la Argentina “está trabajando con la UNASUR en el diseño de su propia red de seguridad financiera regional”.

En ese sentido, el ministro llamó también a reducir “la dependencia de las calificadoras de riesgo, exigiendo transparencia y competencia”. En el foro, la Argentina también reiteró su posición respecto del manejo de las deudas soberanas y la necesidad de contar con un marco global para administrarlas