La noche paraguaya comenzó con un aroma a definición. La continuidad de los equipos dependía de un resultado. Los de Néstor Gorosito estaban obligados a conseguir los tres puntos, mientras que a Olimpia le bastaba el empate. La propuesta era la de jugar por abajo y en la primera jugada del encuentro Pablo Velázquez estrelló el balón contra el travesaño. El espectáculo comenzaba con grandes atracciones.
Tigre no tardó en responder y a los 10 minutos, Rubén Botta tomó la pelota desde el sector izquierdo y con un preciso remate al ángulo marcó el 1 a 0. El sueño de meterse entre los mejores 16 de la Copa Libertadores se mantenía intacto, gracias al golazo de su máxima figura.
Pero los conducidos por Rubén Israel reaccionaron a tiempo y cuatro minutos más tarde, con una notable jugada colectiva, en la que Miguel Samudio arrancó de cinco y terminó de nueve, el “Gumarelo” empardaba el cotejo: 1 a 1 y ahora el que tenía el pasaje a la siguiente instancia era el elenco local.
La paridad no modificó el excelente planteo que presentó Néstor Gorosito y gracias a Matías Pérez García, con otro zapatazo desde el borde del área grande, marcó el 2 a 1. El codazo de Ismael Benegas sobre la integridad de Ezequiel Maggiolo dejaba a Libertad con uno menos y le daba la posibilidad al “Matador” de ampliar la diferencia con el penal que sancionó Wilmar Roldán. Gastón Díaz ejecutó la pena máxima y a los 34 minutos de la parte inicial, los de Victoria se ponían 3 a 1.
La tranquilidad duró poco, porque el entretenido partido no daba tiempo para el respiro. Noventa segundos después, José Núñez lo volvía a poner en marcha al “Repollero”. Todavía faltaba un tiempo y Libertad estaba a un gol de la clasificación. El 3 a 2 hacía aún más vibrante, el emotivo choque disputado en el Dr. Nicolás Leoz.
En el complemento, Tigre se dedicó a manejar los tiempos, replegarse en su campo y apostar por el contragolpe. Con dicha fórmula, Rubén Botta se introdujo en el área de Libertad y en el mano a mano no pudo con Rodrigo Muñoz. Sin embargo, Matías Pérez García aprovechó el rebote que dio el arquero y a los 9 minutos puso el 4 a 2. Además, la derrota del Palmeiras ante el Sporting Cristal permitía al “Matador” pensar en clasificar primero.
La frutilla del postre llegó a los 32 minutos del último acto del monólogo que protagonizó el conjunto de Victoria. Con un enorme cambio de frente, Matías Pérez García asistió a Rubén Botta, quien definió con gran categoría para condecorar un hermoso 5 a 2. El gol de Pablo Velázquez, en la última jugada del partido le quitó a Tigre la posibilidad de clasificar primero. Igualmente el 5 a 3 deja conforme a un grupo de jugadores que se destacan por tres conceptos básicos: humildad, trabajo y confianza.