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Las trabas a los productos importados dispuestas por el Gobierno comienzan a mostrar casos insospechados. Luego de que varias industrias de peso como la automotriz y la textil mostraran inconvenientes para continuar con su producción, ahora los problemas se ven en cuestiones más domésticas.

Starbucks, la tradicional tienda de café que se instaló en la Argentina hace cuatro años, ahora tiene inconvenientes con la provisión de los clásicos vasos en los que sirve sus infusiones. “Queremos pedir disculpas ya que debido a un quiebre temporario de stock en algunas de nuestras tiendas se están utilizando vasos y mangas nacionales”, sostuvo Starbucks a través de Facebook.

Luego, mediante un comunicado enviado a El Cronista, la compañía marcó que “el quiebre temporario de stock de un tamaño de vasos en algunas tiendas de Starbucks es producto de un error interno de planificación, situación en que la compañía está trabajando para normalizar”.

Además, intentó bajarle el tono a la polémica, y afirmó que “hoy más del 70% de los productos e insumos que adquiere Starbucks son de industria argentina, porcentaje que ha crecido desde el desembarco de la compañía en el país en forma ininterrumpida”.

En diálogo con El Cronista, Diego Paolini, gerente General de la empresa, hizo referencia a un error en la comunicación digital, “ya que nunca se debió haber hecho referencia a que la problemática estaba relacionada con la utilización de productos nacionales”.

“Lo que ocurrió fue simplemente que no cubrimos como debíamos el stock que precisamos. El problema se dio solo en uno de los tamaños de los vasos, los altos”, dijo el empresario.
Actualmente, la cafetería no ofrece sus tradicionales vasos con tapa y el logo verde impreso en el frente, sino que las bebidas se sirven en modelos idénticos pero blancos y sin ninguna inscripción. Paolini reconoció que el faltante se mantendrá en los próximos días, aunque indicó que “nuestra intención es resolverlo cuanto antes”.

El directivo reconoció que justamente el tipo de vasos que hoy faltan son los que la empresa importa. “El resto ya fue reemplazado y se fabrican en la Argentina. Pero estos todavía no pasaron por esa etapa y son los que ahora presentan inconvenientes”, dijo.

El combo importado de Starbucks hoy está compuesto –además de los ahora famosos “vasos tamaño alto”– básicamente por el café, ya que la Argentina no cuenta con producción propia. Además, llegan desde el exterior algunas salsas y maquinarias.

En este contexto, Alsea, el grupo que controla a las versiones locales de Starbucks y Burger King, ya presentó ante el Gobierno su composición de su balanza comercial, sin que se hubieran presentado quejas desde el oficialismo.