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Con la fractura de la CGT como telón de fondo y desconociendo la resolución del Gobierno que declaró la nulidad de la elección, Hugo Moyano encabezará hoy en el estadio de Ferro un congreso sindical en el que el grupo de gremios que le responde lo reelegirá al frente de la conducción de la central obrera. Al encuentro no asistirán los sindicatos más poderosos de la entidad, que nucleados en la oposición al camionero y confiados en lograr la bendición de la Casa Rosada, prevén elegir el próximo 3 de octubre a su propia conducción, con el metalúrgico Antonio Caló a la cabeza.

El congreso moyanista expresará el creciente proceso de aislamiento que enfrenta el camionero en la interna sindical: solo participarán del encuentro los gremios que se mantienen fieles a su conducción, aunque anoche todavía estaba en duda la presencia de dirigentes de algunas organizaciones aliadas, como los casos de Jorge Lobais (textiles), Oscar Mangone (gas) y una parte de los congresales de los gremios bancario y de municipales. Una baja importante de último momento fue el caso de la Unión Ferroviaria, que decidió no concurrir al encuentro.

Moyano intentará sopesar esa soledad con una multitudinaria demostración de fuerza que realizarán los afiliados de camioneros como broche de cierre del congreso. En ese marco el jefe cegetista pronunciará un fuerte discurso en el que volverá a carga con sus cuestionamientos al Gobierno y a sus opositores internos y, según deslizaron en su entorno, amenazará con lanzar un plan de lucha en reclamo por la baja del impuesto a las Ganancias y la universalización de asignaciones familiares.

En la previa a su reelección, Moyano insistió en descalificar la elección convocada por sus adversarios internos para octubre y los acusó de estar “esperando alguna dádiva del Gobierno”. “Antes no los podía sostener en la CGT por cómo lo criticaban, pero ahora resulta que son los ultra pro Gobierno, los últimos cristinistas”, acusó.

El camionero reunió a sus aliados ayer por la tarde en la sede de la CGT para definir los últimos detalles del congreso. Allí se fijó que en la nueva conducción cegetista será secundado por el titular del sindicato de petroleros de Neuquén, Guillermo Pereyra. El resto de los lugares del nuevo consejo directivo quedarán para sus principales espadas: Julio Piumato, Gerónimo Venegas, Abel Frutos, Amadeo Genta, Sergio Palazzo, Juan Carlos Schmid y Omar Plaini, entre otros. Hasta anoche dentro del moyanismo no existía un consenso unánime acerca de la cantidad de congresales habilitados a votar la nueva conducción, ya que algunos dirigentes hablaban de 1050 delegados mientras otros consignaban un total de 1200.

La jornada en Ferro arrancará a las 9 de la mañana con un congreso extraordinario en el que se votará la incorporación a la CGT de 30 gremios, cuyos congresales participarán desde las 11 de la elección de la nueva conducción, situación considerada ilegal por el antimoyanismo, que también cuestionó la posibilidad de que Pereyra secunde a Moyano en la conducción, ya que se trata representa a un sindicato que recién a partir de hoy se afiliará oficialmente a la central.