Lt 10

El exdirectivo de la fundación Madres de Plaza de Mayo y hermano de Sergio Schoklender, Pablo Schoklender, calificó de "locura" la causa que investiga el juez federal Norberto Oyarbide y aseguró que Hebe de Bonafini "miente y tiene que aclarar un montón de cosas".

"La que firma los cheques, la que se la pasa hablando con el Gobierno, es Hebe. No es una persona que desconozca el funcionamiento del poder. Después de echarme a mí, la que firma los cheques y pagos, hoy por hoy es Hebe, no puede desconocer", apuntó el hermano del exapoderado de la fundación a horas de haber recuperado la libertad.

En ese sentido, contó que su hermano fue el que "estuvo en la fundación durante 20 años, desde que empezaron en otra sede, armaron la biblioteca, la radio y la universidad".

"Con Hebe hicieron viajes por todo el mundo, estuvieron con las FARC en Colombia, con el comandante Marcos en México. Estuvieron en Europa y Medio Oriente", manifestó Schoklender.

Luego subrayó: "Hebe miente y un montón de cosas tiene que aclarar".

Pablo Schoklender acusó también al juez Oyarbide de "manotear medidas, realizando allanamientos en 70 lugares, llamando a declarar a 45 personas y con un expediente de más de 30 mil fojas".

Pablo, Sergio y el contador Alejandro Gotkin, acusados del desvío de fondos de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, recuperaron el viernes la libertad tras depositar una fianza de 40 mil dólares cada uno establecida por la Cámara Federal, que rebajó drásticamente las millonarias cauciones que les había impuesto Oyarbide.

Los hermanos Schoklender y Gotkin estaban detenidos desde el 15 de mayo acusados de integrar una asociación ilícita.

Oyarbide había fijado una fianza de cuatro millones de pesos para cada uno de los Schoklender y de dos millones para Gotkin, pero los imputados alegaron que no tenían esos fondos y apelaron la resolución ante la Cámara Federal, para que el monto fuera reducido.

Durante una entrevista con radio América, Schoklender explicó que fue involucrado en la causa por "un informe equivocado de la la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF), que se basó en un reporte de un banco de Santiago del Estero".

"Esta causa es una locura", recalcó Schoklender, quien añadió que "se junta un montón de cosas y se mediatiza más" la investigación judicial.

Al respecto, puntualizó que Oyarbide "no entiendo a donde va, no es que se investiga, se toman medidas compulsivamente".