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El bloques Kirchnerista integrado por Darío Masciolli, Erika Gonnet, Luis Daniel Rubeo, Leandro Busatto, Olga Coteluzzi, y Alicia Damiani, junto con el bloque del Movimiento Evita integrado por Gerardo Rico y Eduardo Toniolli, y el bloque del Partido Progreso Social, integrado por Oscar Urruty, presentaron un proyecto para que la Cámara declare su más enérgico repudio a la medida adoptada por el Secretario General del Sindicato de Camioneros de la Republica Argentina.


“En medio de la discusión paritaria del sector el gremio resuelve realizar un paro nacional que, lejos de presionar a su contraparte laboral, perjudica enormemente a toda la población dejando entrever que se trata de un problema que excede el reclamo estrictamente gremial”, señala el proyecto.


El mismo también remarca que ante la falta de acuerdo entre las partes en las paritarias, que se encontraban abiertas, el Ministerio de Trabajo, en uso de sus facultades, dicto la Conciliación Obligatoria que abría una tregua de 15 días, y remarca: “Sin embargo e inexplicablemente los representantes del gremio de camioneros deciden llevar adelante una medida de fuerza que toma de rehén a toda la sociedad argentina, mediante el desabastecimiento de combustible y provocando una virtual paralización de la actividad productiva y de servicios a lo largo y ancho del territorio de la República”.


En este sentido la iniciativa señala que “el gremio no sólo no acata la conciliación obligatoria sino que doblando la puesta, declara un paro nacional de 72 horas y el bloqueo del transporte de combustible con lo cual provoca el desabastecimiento de ese vital elemento ocasionando una virtual paralización del País”.


De igual forma la presentación argumenta que: “Resulta curioso que los reclamos públicos efectuados por los principales referente gremiales del sector estén dirigidos contra el Gobierno Nacional y no contra sus empleadores”, y destaca: “Un Gobierno Nacional, que creo más de 5 millones de puestos de trabajo desde el 2003 a la fecha, que restituyó derechos laborales que habían sido pasados al archivo durante la década del 90 entre ellos el derecho a discutir salarios en paritarias libres”.


Finalmente los legisladores hacen hincapié en la importancia del derecho a reclamar por parte del trabajador: “Consideramos que en la República Argentina y mucho más en un Gobierno Nacionalista, todo trabajador tiene derecho a reclamar por su salario pero queremos remarcar que ese derecho lo debe ejercer dentro de la ley y la racionalidad”, y culminaron: “Los dirigentes gremiales no deben confundir sus intereses personales con el interés de los trabajadores que representan y mucho menos poner en riesgo el Proyecto Nacional que tantos beneficios les trajo a quienes ellos dicen querer representar”.