En La Paternal se vivió un partido caliente entre Argentinos y All Boys. El dato saliente de la tarde fueron las seis tarjetas rojas que mostró el árbitro Saúl Laverni.
Con las seis expulsiones, cuatro por el lado del conjunto de Floresta y dos en el “Bicho”, el referee marcó el récord de tarjetas rojas en un partido en torneos cortos.
El que primero se fue a las duchas fue Jonathan Ferrari, a los 16 minutos del primer tiempo. El ex San Lorenzo recibió dos amarillas en dos minutos y dejó al “Albo” con diez prácticamente desde el inicio.
Iban tres minutos de la etapa complementaria cuando Eduardo Domínguez y Germán Basualdo se cruzaron. El de All Boys le pegó una cachetada y el de Argentinos respondió con un cabezazo. Roja para los dos.
Argentinos iba a abrir el marcador a los 28 minutos, pero para Juan José Morales, el autor del gol, la alegría iba a durar poco. En el festejo por su conquista se sacó la camiseta, mostró una remera con un saludo por el día del padre y Laverni le mostró la segunda amarilla.
Cuando faltaban diez minutos para el final, Gustavo Oberman se iba izquierda, Maximiliano Coronel lo cruzó fuerte y se fue expulsado de manera directa.
La última expulsión fue un reflejo de la impotencia de los de Floresta. Mauro Matos, la carta ganadora del conjunto de “Pepe” Romero, aplaudió irónicamente al árbitro y se fue a los vestuarios cuando el encuentro ya estaba en tiempo de descuento.
El enojo final de los visitantes se reflejó en la actitud del arquero Nicolás Cambiasso, quien se fue del campo de juego acusando de “ladrón” al juez del partido. Cabe destacar que el “Albo” recibirá a Boca por la última fecha del torneo Clausura.
Estos expulsados marcaron un récord en el fútbol argentino. Es la primera vez que, en un torneo corto, un árbitro le muestra la tarjeta roja a seis jugadores. Este encuentro supera la marca que detentaba el Argentinos-Newell’s del Apertura 2004 en el cual cinco jugadores se habían ido a las duchas de manera anticipada (dos en el “Bicho” y tres en la “La Lepra”)