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Retomando una iniciativa que surgió en el año 2008 a través del trabajo del entonces diputado Simoniello, la diputada provincial Griselda Tessio presentó ante sus pares de la Cámara de Diputados un proyecto de ley para crear Residencias destinadas a albergar a las madres cuyos hijos recién nacidos se encuentren en situación de riesgo.

Frente a la importancia del tema y la necesidad de garantizar el derecho de lo niños a ser acompañados por sus padres como prescribe la Declaración de los Derechos del Niño Hospitalizado y el Decálogo del Prematuro de UNICEF, es imperioso el tratamiento legislativo de esta propuesta para solucionar un problema que afecta a los sectores más vulnerables.

En Argentina, mueren cada año 4.500 bebés prematuros "tratándose de una situación parcialmente prevenible", como precisa el informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Por otro lado, está comprobado que la evolución en los procesos de internación se ve favorecida con la presencia constante de los familiares.

Al garantizar que el niño permanezca en contacto con su familia se están protegiendo relaciones vitales y el desarrollo psico-emocional del niño, facilitando su crecimiento y la lactancia materna entre cuyos beneficios se encuentra la reducción de la mortalidad infantil y el contacto con la madre que permite reducir el estrés generado por la internación. El vínculo necesario entre madre e hijo, el aprendizaje mutuo, requiere de la mirada y protección del Estado para garantizarlo.