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Con la esperanza de volver a exportar a Brasil, la planta de elaboración de papas congeladas que posee la canadiense McCain en Balcarce, Buenos Aires, retoma hoy su actividad después de tres días de freno en su producción.

La empresa, que construyó el establecimiento a mediados de los 90 con un claro objetivo exportador, había anunciado la posibilidad de suspender personal si la situación continuaba. Desde el domingo hasta ayer parte de la planta, que tiene una dotación de 700 trabajadores, estaba avocada a tareas de mantenimiento. Pero después de que el Gobierno argentino liberara la importación de cerdos desde el vecino país, tanto McCain como su competidora Farm Frites, esperan una decisión de peso de las autoridades brasileñas.
Más aún tras el encuentro entre el embajador argentino en Brasilia, Luis María Kreckler; y el Ministro de Agricultura brasileño, Mendes Ribeiro Filho, que descomprimió ayer, en parte, la tensa situación comercial entre ambos países.

Ribeiro anunció la liberación inmediata de las importaciones de uvas y pasas de uva de origen argentino y habló de analizar la liberación de otros productos. Más temprano, la Secretaría de Comercio Interior había anunciado que la planta de McCain volvería a producir porque el Gobierno “se comprometió a relocalizar la producción que fabrica la empresa”.

El Cronista quiso comunicarse ayer con voceros de la compañía, que no atendieron los llamados para explicar cómo se reubicaría el 70% de la producción de la planta, destinada a abastecer los locales de las cadenas McDonald’s en Brasil.

Sin embargo, otras fuentes cercanas a la empresa reconocieron a este diario, en estricto off the record, que la firma comunicó la noticia a su personal ayer, pero negaron que la causa fuera la que la secretaría que comanda Moreno quiso adjudicarse ayer a modo de éxito por la rehabilitación de la planta.

En tanto, otras fuentes del sector productivo informaron que la empresa no suspendió los contratos con los agricultores, sino que la planta siguió recibiendo materia prima durante los días de freno de la producción. En su estado fresco, las papas pueden almacenarse hasta seis meses.
McCain, fundada en 1957, tiene hoy 50 plantas en el mundo y ventas en 160 países por u$s 6.000 millones