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Miguel Galuccio, el gerente general de la flamante YPF estatizada, será rehén al menos por los próximos meses de una situación paradójica. Debido a los tiempos propios del negocio petrolero, le tocará mostrar como suyos resultados que, en la práctica, son el legado de la gestión de la familia Eskenazi y la española Repsol. Ayer tuvo lugar uno de esos ejemplos.
Junto a Mark Papa, presidente de EOG Resources, una petrolera con sede en Houston, analizó en la torre que la empresa nacional tiene en Puerto Madero “los buenos resultados obtenidos en el primer pozo vertical del bloque Bajo del Toro, que forma parte de la formación Vaca Muerta, en el norte de la provincia de Neuquén”, según informó la compañía a través de un comunicado.

EOG es la filial de la compañía norteamericana homónima. Está a la cabeza del lote de las denominadas petroleras “independientes” –son más chicas que empresas como Exxon, pero tienen una parte importante de la producción de EE. UU.–, con reservas probadas en ese país, Canadá, Trinidad y Tobago, el Reino Unido y China.

Por orden de Galuccio, YPF no dio precisiones con respecto al hallazgo, que es el resultado de una asociación entre la empresa (46,8%), la norteamericana (43,2%) y Gas y Petróleo de Neuquén (G&P, 10%) concretada durante la gestión anterior.

“Este es el primer hito de un trabajo conjunto entre YPF y EOG. Espero sea una relación de muy largo plazo y alcance”, reconoció Galuccio.

“Estamos contentos con los resultados obtenidos por el bloque Bajo del Toro y nos mantenemos optimistas en relación a lo que vendrá”, sostuvo por su parte Papa.
En tanto, el titular de la empresa provincial de energía de Neuquén, Rubén Etcheverry, sostuvo que el trabajo es un “buen punto de partida para analizar ésta y otras oportunidades en la zona. Bajo del Toro es un excelente pozo y un gran recurso para la provincia”.
Galuccio y Papa acordaron continuar con los trabajos de exploración en la formación Vaca Muerta, la gran apuesta del Gobierno para que la Argentina recupere el autoabastecimiento energético.

Es que bajo esa geología, que abarca principalmente a la provincia de Neuquén, se ubicarían importantes reservas de gas y petróleo no convencional.

Durante el último año de su gestión, los Eskenazi y Repsol iniciaron negociaciones con diversas compañías internacionales con la intención de financiar desembolsos para certificar reservas y poner en producción esos recursos.

Además de EOG, entre esas firmas figuran las norteamericanas Exxon y Chevron, que reiniciaron el diálogo con la actual administración estatal.