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María Jiménez, alias "La Tosca", era la sicaria más buscada de México, acusada de al menos 20 crímenes.

La joven, de 26 años, integraba el sanguinario cártel de Los Zetas, y fue arrestada el martes 1 de mayo junto a otros ocho hombres, también acusados de asesinato y tráfico de drogas.

"La Tosca" era la elegida para concretar venganzas interbandas: eliminaba narcos rivales y habría confesado a la policía que cobraba unos 10 mil pesos quincenales (cerca de 760 dólares) a cambio de cometer homicidios, llevar a cabo secuestros y controlar puntos de venta para el cártel.

Ella ha reconocido que sus víctimas eran, generalmente, narcotraficantes de bandas rivales, pero también asumió el crimen de un oficial de policía.

DECAPITACIÓN Y MUTILACIÓN

Los cuerpos de once personas, algunos de ellos decapitados y todos ellos mutilados, fueron encontrados hoy en una carretera próxima a la ciudad mexicana de Guadalajara, informaron fuentes policiales.

Las fuentes dijeron a Efe que el hallazgo se produjo cerca del motel Edy, situado en las proximidades de la carretera que une a Guadalajara, en el occidente del país, con la localidad de Chapala.

Los cuerpos fueron localizados después de que una comandancia policial de la zona recibiera a las 07.48 hora local una llamada telefónica anónima de una mujer que daba cuenta de los cadáveres.

Tres de los cuerpos, decapitados y desmembrados, se encontraban en una camioneta marca Ford, y los otros ocho, desmembrados, dentro de un vehículo marca Toyota. Las fuentes no pudieron confirmar el sexo de las víctimas.

Los restos fueron retirados por personal del Instituto Jaliciense de Ciencias Forenses para continuar las investigaciones. Fuentes de esa dependencia dijeron a Efe que tendrán más información a lo largo del día. Se desconoce quién puede estar detrás de este crimen múltiple, pero tiene similitudes con otras matanzas cometidas entre bandas rivales del crimen organizado.

El pasado 24 de noviembre aparecieron en Guadalajara los cadáveres de 26 personas dentro de tres vehículos abandonados en una céntrica avenida de Guadalajara. En los últimos cinco años han muerto en México cerca de 50.000 personas en hechos vinculados con la lucha contra el crimen organizado. Muchas de esas víctimas han perecido por peleas entre bandas rivales.