José Alonso habló en exclusiva con LT10 apenas días después de asumir formalmente como presidente de Colón. Lo hizo con un tono firme, directo y sin esquivar ningún tema, en una entrevista cargada de definiciones sobre el futuro deportivo e institucional del club. Acompañado por la pesada herencia que recibió y el caos administrativo del traspaso de mando, Alonso dejó claro que la prioridad inmediata es reconstruir, ordenar y devolverle identidad al Sabalero.
Colotto, el proyecto y el nuevo modelo de club
Uno de los puntos centrales del diálogo fue la presentación de Diego Colotto como director deportivo, una figura que el presidente calificó como “fundamental para el nuevo Colón”. Alonso destacó la experiencia, la formación y la mirada integral que trae quien será el encargado de diseñar la estructura futbolística.
“Colotto tiene una trayectoria enorme y un conocimiento profundo del fútbol argentino. Viene con una idea clara y con un equipo joven, trabajador y decidido. En apenas unos días ya ordenó cuestiones claves del plantel profesional”, explicó Alonso, remarcando la coordinación constante entre el director deportivo y el entrenador Ezequiel Medrán.
El mandatario también señaló que la nueva dupla ya comenzó a definir la renovación del plantel, incluyendo las salidas de históricos como Pulga Rodríguez, Bernardi y Guillermo Ortiz, decisiones que —según remarcó— responden estrictamente al proyecto futbolístico. “Los técnicos saben qué quieren y hacia dónde apuntan. Mi obligación es respetar esa planificación. No se está echando a nadie: se está construyendo un equipo desde una idea”, afirmó.
El rol de la reserva y la estructura formativa
Otro punto que surgió fue la continuidad de Martín Minella al frente de la Reserva y como coordinador de inferiores. Alonso confirmó que aún no es una definición prioritaria, debido al receso en las divisiones formativas, pero remarcó que la decisión debe ser analizada con extremo cuidado.
“El técnico de Reserva, el coordinador y el director del fútbol juvenil son figuras centrales porque sostienen el proyecto cuando el DT de Primera cambia. Hoy no vamos a apurarnos: necesitamos que todo ese engranaje quede integrado con la idea de Medrán y Colotto”, detalló.
El comienzo en medio del desorden administrativo
Uno de los fragmentos más duros de la conversación fue cuando Alonso describió el estado en el que encontró el club. Según relató, la nueva comisión asumió sin poder firmar documentos durante varios días, al no tener todavía la certificación judicial de autoridades, y con un panorama económico y legal caótico.
El presidente explicó que en sus primeras 48 horas de gestión se vieron obligados a resolver trámites urgentes, sellar documentación y atender reclamos del plantel y proveedores, todo mientras la institución arrastraba inhibiciones, deudas impagas y contratos atados de manera desprolija.
“Heredamos una situación tremendamente desordenada. Nos dejaron cheques postdatados por todos lados, compromisos en dólares sin cancelar, deudas con jugadores y con formativas, y encima inhibiciones activas. No teníamos ni siquiera la firma habilitada para empezar a resolverlo”, manifestó.
Alonso insistió en que, pese a la complejidad, ya se puso en marcha un proceso de normalización con equipos administrativos, legales, contables y deportivos trabajando en simultáneo: “Vinimos a ordenar y lo vamos a hacer. Pero no podemos arreglar en una semana lo que estuvo mal durante años”.