José Alonso, con la emoción a flor de piel tras ser electo presidente de Colón, respiró profundo antes de soltar su primera frase ante el saludo de la gente. No fue un discurso político ni una arenga de campaña; fue una confesión íntima.
“Son lágrimas, porque atravieso una etapa difícil de mi vida”, admitió sin ocultar nada ante la consulta de Diez en Deportes. Su elección por los próximos dos años llegó en un momento personal especial, y el impacto se le notaba en la mirada más que en las palabras.
Lejos del tono eufórico, Alonso eligió la serenidad. Dijo que nunca perdió la calma a lo largo del proceso electoral: “Siempre estuve tranquilo y con confianza. El socio valoró la historia que tenemos y ahora empieza una etapa donde hay que recuperar a Colón”.
El mensaje que más resonó fue uno dirigido hacia adentro, hacia la identidad del club, hacia la forma de convivir en tiempos turbulentos.
“A partir de ahora Colón tiene que dejar de autoflagelarse. Necesitamos hacer un club diferente. Todos son tan importantes como yo”, afirmó. Y agregó una frase que dejó clara su intención colectiva: “Cuando acomodemos el caballo, vamos a convocar a todos para construir el Colón que queremos”.
Alonso también dejó entrever el modo en que trabajaron en campaña, alejado de los micrófonos y las apariciones constantes.
“Siempre trabajamos en silencio. Nunca dijimos nada. Desde que arrancamos el proyecto tuvimos que enfrentar muchas cosas, sobre todo críticas. Entre medio hubo un trabajo grande para ver cómo llegar a buen puerto”.
Ahora, con los festejos todavía resonando y los flashes apagándose, el presidente electo ya tiene claro cuál es su primer movimiento:
“Lo inicial es poner en funciones a la comisión directiva y hacer un diagnóstico de todo”.