El plantel de Colón atraviesa días de transición en el predio 4 de Junio, donde comenzó la segunda semana de tareas tras el cierre de una decepcionante campaña en la Primera Nacional. Sin competencias oficiales por delante, los trabajos se desarrollan de manera liviana y en grupos reducidos, mientras se definen salidas y rescisiones.
Por el momento, Ezequiel Medrán no encararía una pretemporada formal, sino un período de mantenimiento físico y observación. El cuerpo técnico busca evitar sobrecargas o lesiones que puedan derivar en renovaciones no previstas, sabiendo que el panorama institucional y deportivo aún es incierto.
Hasta ahora, solo se concretaron las salidas de Joel Soñora y José Barreto, aunque hay más jugadores apuntados para rescindir. Sin embargo, los avances son escasos, en parte por el atraso salarial que complica las negociaciones. La situación se mantendrá así al menos hasta fines de octubre, cuando el plantel entre en receso.
Lo concreto es que el verdadero inicio del proyecto de Medrán se daría recién en la última semana de noviembre, siempre y cuando el entrenador sea ratificado por la dirigencia que resulte electa. Hasta entonces, el trabajo en Colón se limita a una puesta a punto liviana y a la espera de definiciones políticas y contractuales.