Mientras el calendario político marca el pulso de lo que viene en Colón, Ezequiel Medrán no se detiene y ya tiene delineado el cronograma de trabajo del plantel para lo que resta del año. El entrenador, cuyo contrato se extiende hasta diciembre de 2026, avanza con una planificación minuciosa que apunta a mantener la competitividad del grupo, potenciar a los juveniles y llegar en plenitud al arranque de la próxima temporada, más allá del resultado electoral del 30 de noviembre.
Vale recordar que tras el cierre de la participación de Colón en la temporada de la Primera Nacional, los dirigentes llegaron a un acuerdo de rescisión de contrato con Joel Soñora y José Barreto, y ahora se avanza con Cristian García (vence el 31 de diciembre del 2026) y Emmanuel Gigliotti.
De acuerdo a lo que trascendió desde el predio 4 de Junio, el cuerpo técnico dispuso que el plantel profesional trabajará durante todo octubre, manteniendo la rutina de entrenamientos con foco en la parte física y en la observación individual de los jugadores que seguirán en el club.
Luego, los futbolistas quedarán licenciados durante las primeras tres semanas de noviembre, ya que por ley les corresponden cuatro semanas de vacaciones anuales y aún tienen tres pendientes. Ese lapso servirá también para definir situaciones contractuales y posibles movimientos de mercado, mientras el técnico continúa siguiendo de cerca a los jugadores del semillero.
Precisamente, uno de los ejes de la planificación de Medrán pasa por los juveniles. El entrenador decidió que a mediados de noviembre un grupo de jóvenes del club comience a trabajar bajo su supervisión directa, con el objetivo de potenciarlos físicamente y acercarlos al ritmo de Primera División.
La pretemporada formal comenzará en la última semana de noviembre, y según el esquema trazado por el cuerpo técnico, no habrá descanso durante diciembre, salvo una breve pausa para las fiestas de fin de año. El plan apunta a aprovechar al máximo el tiempo disponible, sabiendo que el 2026 será un año clave para las aspiraciones deportivas del Sabalero.
Si bien Medrán cuenta con un contrato vigente y con un proyecto que mira a mediano plazo, su continuidad está condicionada al resultado de las elecciones. En caso de que la próxima Comisión Directiva no avale su permanencia, deberá negociar su salida, algo que el propio entrenador asume con naturalidad, confiando en lo que ha construido hasta el momento.
Mientras tanto, el DT sigue trabajando con la seriedad de siempre, planificando cada detalle y transmitiendo tranquilidad puertas adentro. “Tengo contrato hasta 2026 y pienso cumplirlo”, aseguran que repite en cada charla. En Colón, el futuro institucional está abierto, pero Medrán ya dejó en claro que su compromiso con el club no se detiene, ni siquiera en tiempos de elecciones.