Unión parece haber descubierto una receta que lo mantiene competitivo en el Clausura: rendir mejor cuando se aleja de su gente. Tras disputarse 10 fechas, el equipo de Leonardo Madelón suma 11 puntos como visitante, cifra que lo convierte en el más efectivo en esa condición, con un 61% de rendimiento.
El dato no es menor. Lejos del 15 de Abril, el Rojiblanco enlazó cuatro encuentros sin derrotas, con un recorrido que incluye tres victorias y un empate. Este andar le permitió escapar de los últimos puestos y mirar con más optimismo la tabla de posiciones.
El contraste aparece de local, donde los resultados no terminan de acompañar. En casa, la cosecha fue más escasa y esa irregularidad explica por qué todavía no pudo dar un salto mayor. El desafío inmediato está claro: replicar en Santa Fe lo que consigue cada vez que juega afuera.
Si logra equilibrar ambos registros, Unión no solo se olvidará definitivamente del descenso, sino que podrá transformarse en un protagonista firme de la competencia.
