El exjugador de Colón, Facundo Bertoglio, habló en LT10 sobre su trayectoria, los desafíos que le tocó afrontar en el fútbol internacional y el presente que lo encuentra disfrutando del deporte en su pueblo natal.
El volante recordó lo que significó su salida temprana de Santa Fe rumbo a Europa: “Era muy chico, era una muy buena oferta, tomé la decisión de irme, puse en la balanza que había jugadores importantes en Kiev. Lo que más me chocó fue el cambio de vida, ese choque cultural tan distinto a Argentina, me fui solo, fue adaptarme al país, pero después estuve 7 años. No podía creer lo que era el club cuando llegué, enorme, me hubiera gustado rendir lo que ellos esperaban de mí. La mayoría venimos de una familia humilde e intenté hacer lo mejor para mi familia”.
No ocultó que los primeros tiempos fueron duros: “En los primeros meses me quería ir, la comunicación era nula con mis compañeros, yo no hablaba inglés. Había estado en la pensión de Colón y estaba un poco curtido también, pero lo más duro es la barrera del idioma, estar solo todo el tiempo”.
Bertoglio valoró lo que dejó su paso por Grecia: “Estaba jugando en Grecia, pensé que no podía mejorar todo lo que hice. Yo tenía la ilusión de hacer una carrera mejor de lo que hice. De todas maneras, estoy muy conforme, el paso mío en Grecia fue muy bueno, me hice un nombre ahí, me encanta el país. Es algo lindo que me quedó. Grecia es un país que sigue jugando con un 10, por eso se me hizo más sencillo, hasta el día de hoy lo mantienen”.
También recordó lo que significó vestir la camiseta de Gremio en Brasil: “Cuando estuve en Gremio anduve muy bien, creo que ahí era volver a dar un salto. Luego me renuevan el préstamo y tuve una lesión muy grave, después fue volver a adaptarse durante un año, me costó muchísimo. Siempre viví mi vida para el fútbol y dejé todo por eso”.
Hoy, el mediocampista juega en Centenario de San José de la Esquina, donde logró la Copa Federación y ahora afronta la final de la Copa Santa Fe: “Yo pensaba jugar para no estar parado, pero el año que se está dando es una locura, no lo imaginaba y lo disfruto muchísimo. Es lindo ver a sus amigos contento por el triunfo de Centenario o de Colón, es emocionante ver a los chicos, lo veo más emocionante”.
Por último, se detuvo en un recuerdo imborrable: su encuentro con Diego Armando Maradona: “No hay nada comparable. Cuando me llamó por mi nombre, me dijo Facu, dije ya está, no lo podía creer. Lo cuento siempre, que conozca mi nombre me hizo quedar helado en ese momento. Siempre nos quedábamos mirándolo cómo tiraba los tiros libres. Era muy cariñoso, cercano, yo veía a mi abuelo emocionado de verme con él, fue una locura”.