Colón enfrenta un momento decisivo en la temporada y el domingo, desde las 17, con arbitraje de Nazareno Arasa y transmisión de LT10 AM 1020 y FM "X" 103.5, cuando reciba a Morón por la 32ª fecha de la Primera Nacional, necesita apenas un punto para asegurar la permanencia.
Pero llega golpeado: acumula ocho partidos sin ganar, con tres derrotas consecutivas que encendieron aún más la preocupación. En medio de este panorama tenso, hay un dato que marca un quiebre: por primera vez en el año, el cuerpo técnico tiene a todo el plantel disponible sin lesionados. Una rareza en una campaña plagada de contratiempos físicos. Sin embargo, la buena noticia no llega sola: cinco jugadores están al límite de amarillas.
Los que deberán cuidarse (aunque no podrán hacerlo demasiado) son: Guillermo Ortiz, Brian Negro, Facundo Castet, Federico Jourdan y Ignacio Lago. Todos ellos suman cuatro amonestaciones y, si ven una más, no podrán estar en la fecha siguiente frente a Estudiantes de Buenos Aires. El caso de Marcos Díaz también entra en esa lista, pero su situación es distinta, porque está apartado del plantel y no será tenido en cuenta.
Más allá de esta carga disciplinaria, el técnico Ezequiel Medrán no puede permitirse guardar a nadie. No hay margen. El presente exige resultados inmediatos y en ese contexto, el partido del domingo se vuelve trascendental.