El duelo de Copa Sudamericana entre Independiente y la Universidad de Chile no pudo finalizar ante los ya conocidos trágicos acontecimientos que iniciaron en las gradas de la parcialidad visitante y que se desplegaron durante varias horas en una noche para el olvido en el fútbol sudamericano.
Tras los episodios de violencia que empañaron la velada deportiva, un centenar de simpatizantes de la “U” continuaban detenidos en el país, tras ser captados e identificados como agresores por las cámaras y fuerzas de seguridad en los incidentes que tuvieron lugar en el Libertadores de América.
Finalmente, este viernes por la madrugada los 104 involucrados que permanecían en las comisarias quedaron liberados tras la resolución de la fiscalía, y de esa manera iniciaran el viaje de regreso a Chile en las próximas horas mientras las investigaciones por daños, resistencia a la autoridad y lesiones continúan.
Una de las voces que primero comunicó la liberación fue el presidente chileno Gabriel Boric, quién utilizó sus redes sociales para advertir que el Ministro Álvaro Elizalde le confirmó el cambio de situación de los más de cien hinchas universitarios.
“Seguiremos trabajando por erradicar la violencia en los estadios y a la vez defendiendo los derechos de nuestros compatriotas”, agregó el mandatario trasandino en un breve escrito en sus cuentas oficiales.