El presidente de Unión, Luis Spahn, volvió a dejar definiciones fuertes en un momento de alta tensión institucional. En medio del conflicto por la situación contractual de Jerónimo Dómina, el mandatario tatengue denunció públicamente que Lanús habría intentado interferir en la negociación, y lanzó un mensaje claro: “No vamos a permitir que nos quieran llevar por delante”.
Spahn brindó declaraciones en diálogo con medios radiales y no dudó en exponer lo que, según sus palabras, fue un accionar desleal del club del sur del Gran Buenos Aires: “Lanús actuó por fuera de los canales institucionales, intentando seducir al entorno del jugador cuando todavía tenía contrato vigente con Unión. No corresponde ni lo vamos a tolerar”, enfatizó en diálogo con Radio La Red (AM 910).
El dirigente también hizo foco en la defensa del patrimonio del club: “Los jugadores son patrimonio del club, y cualquier intento de llevárselos por la puerta de atrás daña no solo a Unión, sino al fútbol argentino en general. Debemos respetar las reglas del juego”.
Aunque Spahn no dio detalles puntuales sobre si existió un ofrecimiento formal desde Lanús, dejó entrever que hubo movimientos que rozan la figura del "tapping" —una práctica prohibida que consiste en negociar con un futbolista con contrato vigente sin permiso del club—.