Con la urgencia que imponen los resultados y un presente convulsionado, Colón mantiene la esperanza de poder contar con Cristian García, el mediocampista central que llegó desde el fútbol peruano, para el partido del próximo lunes a las 19 ante Mitre de Santiago del Estero, por la fecha 20 de la Zona B de la Primera Nacional. La habilitación del jugador, que depende de la intervención de Futbolistas Argentinos Agremiados, se transformó en una prioridad para el cuerpo técnico sabalero.
La reestructuración del mediocampo atraviesa un momento crítico. A contramano de lo que se había planeado, Colón no pudo habilitar a García a tiempo y, por cuestiones burocráticas vinculadas al transfer desde Real Garcilaso de Perú, el volante recién estaría disponible a partir del 1 de julio. Sin embargo, el club mantiene el optimismo de que en las próximas horas se pueda destrabar la situación y que el jugador pueda finalmente debutar este lunes.
Este contratiempo administrativo llegó en el peor momento. Coincide con la salida de Alan Forneris, quien ya fue presentado como refeurzo de Racing. A Colón le ingresarán 1.200.000 dólares por el 80% de su pase, aunque no se conocieron detalles sobre la modalidad de pago.
La intención inicial de la dirigencia era retener a Forneris hasta que García pudiera estar a disposición, pero la demora en la habilitación obligó a soltar al volante antes de tiempo. La derrota ante Chicago profundizó el mal momento del equipo, que suma tres caídas consecutivas y quedó a ocho puntos del Reducido. Esta situación desató una ola de críticas que alcanzó no solo al entrenador Andrés Yllana, sino también al manager Iván Moreno y Fabianesi y a los dirigentes, en un contexto donde los márgenes de error son cada vez más estrechos.
Colón necesita respuestas urgentes. Mientras los refuerzos no llegan y las bajas se acumulan, los próximos partidos se presentan como una prueba de carácter para un plantel golpeado y un cuerpo técnico que debe encontrar soluciones rápidas. La habilitación de Cristian García podría ser una buena noticia en medio del caos. Ahora, todo depende de que la gestión de Agremiados ante la FIFA llegue a buen puerto en las próximas horas.