Este sábado, a las 15, Colón recibirá a Estudiantes de Buenos Aires por la fecha 16 de la Zona B de la Primera Nacional, con la particularidad de que el juez principal del encuentro será Bryan Ferreyra, un árbitro que ya ha tenido varios cruces con el Sabalero a lo largo de este 2024.
Ferreyra, de perfil firme pero sin tendencia a recurrir al juego brusco con tarjetas rojas, estará acompañado por Walter Ferreyra como asistente 1, Erik Grunmann como asistente 2 y Mariano Agli como cuarto árbitro.
En total, el juez ya dirigió a Colón en cinco oportunidades, con un saldo de tres victorias para el elenco santafesino y dos derrotas. Curiosamente, en esos partidos nunca mostró una tarjeta roja para jugadores rojinegros, aunque sí amonestó a 11 futbolistas, mostrando que no duda en cortar con tarjetas cuando es necesario.
El primer antecedente entre ambos data del 26 de marzo, en lo que fue una de las victorias más trabajadas de Colón en lo que va del torneo: 1-0 ante Gimnasia y Tiro en el Brigadier López. Aquella tarde, Axel Rodríguez fue el héroe con su gol, y Ferreyra fue protagonista por su correcto manejo del ritmo de juego.
Sin embargo, el último partido dirigido por Ferreyra no terminó con una sonrisa para Colón. Fue el pasado 7 de abril, cuando cayó 2-1 ante Agropecuario en Carlos Casares. Emmanuel Gigliotti empató transitoriamente, pero los goles de Blando y Coronel le dieron el triunfo al Sojero. Ferreyra fue cuestionado en algunas decisiones divididas, aunque sin jugadas polémicas de peso.
Más allá de esos altibajos, la relación entre Ferreyra y Colón se mantiene dentro de los márgenes de la normalidad. No ha habido conflictos graves ni decisiones arbitrales que generen recuerdos amargos entre los hinchas.
Este sábado, Ferreyra volverá al Brigadier López en un momento delicado para el Sabalero, que busca acercarse al Reducido y no perder pisada en un campeonato que lo encuentra a doce puntos del líder y con margen de error cada vez más reducido.
En este contexto, la presencia de un árbitro que ya conoce bien a Colón y ha mostrado imparcialidad puede resultar un elemento estabilizador en un partido que promete ser cerrado y de alto voltaje.