El Tottenham de Cristian "Cuti" Romero consiguió cortar una sequía de 17 años sin títulos al vencer por 1 a 0 al Manchester United en la final de la Europa League disputada en el estadio San Mamés, el tercer título de la competición de su historia.
Con el único tanto de Luke Shaw en contra, a los 42 minutos del primer tiempo, Los Spurs se coronaron campeones del segundo torneo continental en importancia y disputarán la próxima Champions League.
Los últimos dos títulos internacionales del equipo de Londres fueron en la temporada 1971/72 y de la 1983/84, cuando aún era denominada Copa UEFA. En el medio, había llegado a una final de la misma en la 1973/74. Su última consagración en general había sido la Copa de la Liga de Inglaterra en 2008.
El duelo fue parejo en el primer tiempo, con un leve dominio del United debido a que tuvo algunas aproximaciones claras, como el remate de Amad Diallo que pasó muy cerca del segundo palo, pero el equipo londinense se plantó bien en el campo y fue ganando espacios.
A los 42 minutos, un largo centro desde la izquierda de Pape Matar Sarr rompió el fondo del Manchester, con la anticipación del galés Brennan Johnson, quien consiguió desviar el balón, pero fue Luke Shaw en contra quien convirtió el 1 a 0 a favor del Tottenham.
Para la segunda etapa, los Spurs quisieron extender su triunfo pero les costó volver a tener el nivel de la primera etapa, por lo que se dedicaron a defenderse de los ataques de los Red Devils, que jugó más en campo rival y estuvo cerca en varias ocasiones pero el defensor Micky van de Ven y el arquero Guglielmo Vicario fueron claves para mantener el cero.
El Cuti Romero, que fue capitán en el comienzo del encuentro hasta el ingreso de Heung-Min Son en el segundo tiempo, tuvo mucha participación, especialmente sobre el cierre del partido, con muchos encontronazos con Harry Maguire, y fue elegido por la UEFA como el mejor jugador de la final.