Una de las grandes novelas del verano tuvo como protagonista a Juan Fernando Quintero. El colombiano, figura del Racing de Gustavo Costas que fue campeón de la Copa Sudamericana, coqueteó con varios destinos durante algunas semanas antes de finalmente decidir regresar a su país.
Racing llegó a un acuerdo con el América de Cali para que Quintero se convirtiera en refuerzo de los Diablos Rojos desde este verano. El jugador quería, por motivos personales, regresar a Colombia y la dirigencia que ahora encabeza Diego Milito aceptó la oferta de alrededor de 2,5 millones de dólares.
Pero lo pactado entre los clubes y el jugador, más allá de lo económico, esconde un curioso detalle que parece estar íntimamente relacionado con River. La transacción le prohíbe expresamente a Juanfer Quintero regresar al fútbol argentino en el corto plazo.
Algo, claro está, que no hubiese parecido descabellado, dado el interés de Marcelo Gallardo en él y el sabido vínculo entre el volante y River. Según trascendió, este matiz en el acuerdo jamás fue resistido por el jugador, que demostró tener la voluntad de quedarse en el fútbol colombiano.
El pase de Quintero aún no se selló y el futbolista no fue oficializado en América de Cali por detalles burocráticos. Aún existen diferencias pequeñas en las negociaciones por una eventual tasa de interés en caso de mora o incumplimiento en los pagos.