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Luciana Salazar, la sobrina del cantante devenido en político y nuevamente en cantante Ramón "Palito" Ortega, y el economista y ex presidente del Banco Central se conocieron a comienzos de 2010 por una amiga en común que les hizo "gancho". El flechazo, aseguran, fue mutuo, y, apenas trascendió el romance, se convirtieron en la pareja más buscada.

La primera crisis de la pareja, que incluyó acusaciones cruzadas y escándalo con la ex mujer de Redrado, llegó en febrero de 2011, mientras que el 14 de septiembre de ese mismo año y cuatro días después del cumpleaños de él, hicieron pública su reconciliación a través de Twitter.

A la reconciliación le siguió un romántico viaje a París, donde celebraron el cumpleaños de Salazar y, desde entonces, no se han separado. "No podemos vivir el uno sin el otro", aseguró ella a ¡Hola! Argentina y, como prueba de esto, posaron juntos para la revista en Ginebra, Suiza, donde contaron su historia de amor.

"Fue duro. Cuando Martín me llamó y quiso verme, no le dije que sí enseguida. Yo estaba un poco a la defensiva, no quería volver a enroscarme con algo que podía terminar igual o peor. Lo curioso es que cuando volvimos a estar juntos ninguno notó el paso del tiempo, no sentimos que habíamos estado seis meses separados", recordó ella sobre la crisis mediática que se extendió durante seis meses en 2011.

Por su parte, Redrado afirma que de las crisis también se aprende: "Las segundas veces suelen ser mejores, porque se va aprendiendo de los errores. Las fallas que hubo por falta de diálogo las remediamos diciendo absolutamente todo en cada momento y eso ayudó a generar un nuevo comienzo en el que los dos acordamos "menos Blackberry y más diálogo".

"Es un momento de crecimiento. De darle lo mejor que tiene uno al otro. De divertirnos y respetarnos a pesar de las diferencias", definió Redrado a esta etapa de la relación a ¡Hola" Argentina, mientras que Salazar compartió: "Cuando no estamos juntos, nos extrañamos. Incluso para él hay muchas cosas que son nuevas, como que yo lo acompañe en sus viajes de trabajo por el mundo. Si bien mientras viajamos yo sigo con mi rutina (entreno y tomo mis clases por internet), disfruto de estar para él cuando vuelve de trabajar. En ese sentido soy muy geisha: me gusta que el hombre esté bien, cuidarlo y mimarlo".

Si bien la vedette aseguró no ser celosa pese a que Redrado le parece "muy buenmozo", sí afirma que él es "re celoso", lo que Redrado desmiente: "No es cierto, no soy celoso. Es una cuestión de confianza. Los celos se dan cuando sos inseguro, desconfiado o tenés tiempos vacíos, y no es el caso de ninguno de los dos".

Pese a la diferencia de casi 20 años que hay entre uno y otro, Salazar asegura que, para ella, "él está espléndido". Redrado confirma los dichos de su media naranja: "Entre nosotros esa diferencia no se nota. Yo hice mucho deporte siempre, me gusta estar al aire libre, y llevo una vida sana".

Ante la consulta sobre una posible convivencia, casamiento e hijos, Redrado explica que, por el momento, la relación "no pasa por ahí. "Nos conocemos desde hace dos años, aunque tenemos una vida plena juntos desde hace apenas cinco meses. Además, yo vengo de un divorcio, así que me tomo las cosas con calma. La verdad es que disfrutamos el día a día y no hacemos tantos planes. Soy un convencido de que la vida se va construyendo de buenos momentos y creo que quien se preocupa tanto por el futuro termina sacrificando el presente".

Por su parte, Salazar admite que plantea el tema de papeles e hijos, pero que lo hace "más como un chiste. Es una fantasía. No muy próxima todavía, pero bueno, uno nunca sabe".

"Tenemos dos vidas e historias de vida completamente diferentes. El viene de ser hijo único, yo tengo hermanas. El es más introvertido, yo soy extrovertida. El es más reflexivo y acepta los grises. Yo soy explosiva y no tengo términos medios. Y Martín me aporta mucho en ese aspecto, porque me contiene. Y eso me hace bien. Trata de frenarme cuando tomo decisiones guiada por mis impulsos. Somos distintos, pero nuestros mundos no son tan diferentes como parecen a simple vista. De hecho, la política y el espectáculo siempre estuvieron relacionados", cuenta ella sobre lo que le da la relación con el economista.

"Luciana me aporta su frescura, su espontaneidad. Y una gran capacidad de divertirse, de vivir la vida a pleno. También se interesa muchísimo por mi trabajo y por todo lo que hago, y eso me hace mucho bien", concluye él.

La vedette asegura que después de una pelea, quien levanta primero el teléfono es él. "Me enojo de verdad y desaparezco. Soy muy orgullosa y, por suerte, Martín no, porque si los dos fuéramos así, la relación no hubiese prosperado". "No llevo una estadística de quién pidió perdón más veces. Ella sabe que a veces es un poco impaciente (por eso la llamo "torbellino"), y lo hemos hablado mucho. Tratamos de escucharnos y reflexionar sobre estas cosas y, lo más importante: está la voluntad de que si hay un error podemos pedir perdón y aceptar perdonarnos", explicó él.

Redrado recuerda que en un primer momento, Luciana Salazar le "entró por los ojos", aunque agregó que, además, ella "es una mujer muy inteligente y curiosa, que sabe preguntar y escuchar, y esos atributos la hacen más interesante aún".

Salazar lo define a su novio como un hombre "culto, inteligente y buenmozo", y asegura que cada programa que ella propone, a él le encanta y, "como para él muchas cosas son nuevas, es como un chico en un parque de diversiones. A mí me gusta la adrenalina y, como él es un tipo abierto, se engancha y se copa. Una vez, por ejemplo, lo subí a la montaña rusa más alta del mundo en el primer asiento. ¡La pasó genial!"

"Tratamos de compatibilizar nuestros intereses aún con las diferencias que podamos tener. Y la verdad es que en mi vida profesional nadie me pregunta por mi vida privada. Yo no siento esa mirada o ese prejuicio. Estoy feliz, y no me importa cómo se ve de otro lado", aseguró Redrado a la revista, mientras que Salazar afirmó: "Algo de compatibilidad hay entre nuestros mundos, porque por algo estamos juntos. De chica aprendí a no hacerme cargo de la mirada del otro y la verdad, con Martín, apuntamos a que, pese a nuestras diferencias, esta relación crezca y se consolide. Apostamos al amor."