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 En el marco de la actividad “Terrorismo de Estado y violencia sexual: seguimos hablando” organizada por el INADI delegación Santa Fe junto a la Universidad Nacional del Litoral, la Red de Salud de las Mujeres de Latinoamérica y el Caribe (RSMLAC) y la Asociación civil Palabras se presentó  el libro Grietas en el silencio, una investigación sobre la violencia sexual en el marco del Terrorismo de Estado realizado por CLADEM (Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer) e INGENAR (Instituto de Género y Derecho y Desarrollo), a cargo de dos de sus co-autoras Alejandra Paolini y Cristina Zurutuza.

En diálogo con LT10, Cristina Zurutuza, una de las autoras del libro “Grietas en el silencio”, expresó que “para hacer esta obra, nosotros hicimos 18 entrevistas (14 mujeres y 4 varones). En los primeros años de democracia m, muchas mujeres no contaron las violaciones y otras lo relataron pero no le dieron importancia. Es decir, lo incluyeron dentro de los tormentos. A nosotros nos pareció interesante hacer visible esta situación porque la violencia sexual no tiene ninguna justificación. Es decir, no pueden argumentar que lo hacían para obtener información”.

Además, Cristina Zurutuza agregó que “nosotros tenemos la hipótesis, que muchísimas mujeres fueron violadas en los campos. También, fueron violados algunos varones”.

Consultados sobre cómo se recupera una mujer luego de sufrir la tortura y la violencia sexual, una de las autoras del libro “Grietas en el silencio” sostuvo que “a algunas mujeres les ayudó mucho continuar perteneciendo a agrupaciones colectivas. A otras les ayudó recuperar la experiencia para generar actividad política e ideológica. También, colaboró con la superación del trauma participar de algún documental o de este libro”.

Finalmente, Cristina Zurutuza remarcó que “las mujeres cuentan que les hizo bien contar la experiencia. Para ellas fue muy liberador contar la experiencia y que este testimonio quede reflejado en un libro”.

Luego se realizarán talleres y el análisis del caso de Silvia Suppo, asesinada en la ciudad de Rafaela el 29 de marzo de 2010, ex presa política y quien producto de una violación -en el centro clandestino La Casita- queda embarazada y es obligada a realizarse un aborto. Silvia fue testigo clave del juicio que condenó, entre otros represores, al ex juez federal Víctor Brussa a 21 años de prisión.

Dicha jornada es una continuación de la actividad “Terrorismo de estado y violencia sexual. De eso hay que hablar” en la cual se proyectó el documental Lesa Humanidad, el 6 de diciembre de 2011 presentado por Dinora Gebennini investigadora y coordinadora del programa Violencia de Género en contextos represivos de la provincia de Córdoba.

El 22 de agosto se promulga la Ley Nº 25.633 Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia que conmemora a las 30.000 víctimas del golpe de Estado cívico-militar, del 24 de marzo 1976. El mismo instauró una dictadura que gobernó la Argentina entre 1976 y 1983 a través de una Junta Militar encabezada por los comandantes de las tres Fuerzas Armadas: Jorge R. Videla (Ejército), Emilio E. Massera (Armada) y Orlando R. Agosti (Fuerza Aérea).

El Día Internacional de la Mujer fue propuesto por la alemana Clara Zetkin en 1910, quien fue integrante del Sindicato Internacional de Obreras de la Confección, durante el Congreso Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, Dinamarca. La razón para elegir el 8 de Marzo como el Día Internacional de la Mujer, es en relación a varios sucesos que ocurrieron por esa fecha; uno de ellos es el de un grupo de costureras de Nueva York, que en el año de 1857 apoyadas por su sindicato, decidieron tenazmente ocupar la fábrica textil en donde laboraban, para exigir igualdad de salarios y una jornada de trabajo de 10 horas; lamentablemente este movimiento terminó con un incendio en el que murieron 146 costureras y otras más resultaron heridas.