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 La Cámara de Diputados inició la sesión especial pedida por el oficialismo para aprobar el proyecto del Gobierno de modificación de la Carta Orgánica del Banco Central con el fin de derogar parte de la ley de convertibilidad de los ’90 y otorgar más competencias al directorio de la entidad para intervenir en la economía real.

Desde el oficialismo, el jefe de la bancada K, Agustín Rossi, aseguró que la reforma tiene carácter “claramente antiinflacionaria”, mientras que desde la oposición el ex presidente del Central y actual diputado de la Coalición Cívica Alfonso Prat Gay replicó que sí tendrá “efectos inflacionarios.

La reunión, que empezó a las 12.10 con 197 diputados en el recinto, es presidida por el titular de la Cámara, Julián Domínguez, y es la primera que se realiza desde la inauguración del período de sesiones ordinarias el pasado 1° de marzo.

Antes de comenzar la sesión especial, el jefe del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, aseguró que “la reforma (del BCRA) que estamos haciendo es claramente antiinflacionaria” y precisó que en el texto que el kirchnerismo quiere sancionar “no hay ningún artículo que tenga que ver con la emisión de moneda”, si no que pretende “anclar” la función de la entidad monetaria a la economía real y garantizar la estabilidad monetaria y financiera.

En contrapartida, Prat Gay, el primer opositor en hablar en el recinto, explicó que como está actualmente la norma que rige al Banco el límite está el 66 mil millones de pesos, pero la cifra si se aprueba la reforma será de $ 170 mil millones, “de los cuales 100 mil millones tendrían sí efecto monetario”.

Por eso, estimó que al proyecto original que el PEN envió al Congreso en los primeros días de marzo se le agregó “la intención” de hacer funcionar “la tristemente célebre maquinita de emitir”, al tiempo que consideró que “el único objetivo (del proyecto) es facilitarle la vida a los bonistas del exterior al que se le garantizan todas las reservas para pagarles”.