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José Cullen, el adolescente de 13 años que hace dos semanas fue trasplantado del corazón, fue hoy dado de alta de un hospital porteño, donde agradeció a la familia del donante, tras una recuperación que su madre consideró "increíble y sorprendente".

José sufría de una miocardiopatía severa, afección por la que necesitaba ser trasplantado del corazón y que, ante la falta de donantes, lo colocó primero en la lista de espera del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), para angustia de su familia.

Fue internado el 27 de noviembre y recién el 28 de febrero pudo ser operado, luego de que una familia decidió donar los órganos de un allegado fallecido: "Les quiero agradecer mucho, porque tuvieron que tomar una decisión muy difícil. Pero tampoco hay que olvidarse de que hay otras 7.600 personas esperando un órgano", remarcó José en declaraciones a la prensa frente a la puerta del Hospital Italiano, en el barrio porteño de Almagro.

Sonriente, con una camisa a cuadros en tono celeste y gris, y rodeado por familiares, personal médico y compañeros de la escuela Santa Isabel, de San Isidro, el adolescente saludó, llevó sus pulgares arriba y reveló que "lo primero" que quiere hacer al llegar a su casa es "comer y tomar una gaseosa".

A su lado, la madre de José, Elisa, emocionada, aclaró que "no puede comer con sal, así que trataremos de disfrazar las comidas. Su recuperación fue increíble, sorprendente. Fueron tres meses muy duros".

"AGRADEZCO A TODOS LOS QUE REZARON"

El adolescente remarcó que "es muy lindo poder por fin salir del hospital. Agradezco a todos los que rezaron por mí y me dieron fuerzas, pero no hay que olvidarse de las otras 7600 personas que esperan. Como me pasó a mí, le puede pasar a otro. Gracias a la familia del donante. Sé que es muy difícil dar los órganos del fallecido. Quiero decir que es muy importante la concientización, y que todos los que no donaron puedan tener la oportunidad de hacerlo", añadió.

Hernán Cullen, padre de José, entre lágrimas, manifestó su agradecimiento "a la familia que tuvo ese acto de amor tremendo de donar un órgano. Es por un lado alegría, pero también sabemos que hay un montón de gente esperando. Esperamos que esto les dé empuje y esperanza extra".

"La labor de los médicos fue impresionante, son unos héroes de la medicina", los ponderó.

Sobre la intervención, el doctor Jorge Makarovsky, jefe del equipo médico que operó al adolescente, informó que "a fin de noviembre tenía una miocardiopatía severa dilatada no compacta, una enfermedad genética que durante años no tiene síntomas o los tiene pero solapados".

"José ingresó a la lista de trasplante cardíaco de urgencia, y el 6 de febrero se le puso un corazón artificial, hasta que la generosidad de una familia anónima permitió que el 28 de febrero fue trasplantado. Necesitará ahora cuidados importantísimos, pero con 13 años tiene una vida por delante", remarcó.

Uno de los deseos de José era conocer Disney World, y, según confió su madre, la ONG Make a Wish ya le anticipó que podrá cumplir ese sueño.

"Estamos felices. Cuando los médicos lo autoricen, José va a poder viajar y cumplir su sueño de conocer Disney, gracias a esta ONG", sonrió su mamá.