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 La presidente Cristina de Kirchner formalizó la convocatoria de mañana para el inicio del 130º período de sesiones ordinarias del Congreso, donde en el marco de la Asamblea Legislativa hará un balance de su gestión y ratificará el rumbo del modelo del Gobierno.

El llamado formal al inicio de la actividad parlamentaria de este año fue realizado a través del decreto 275/2012, publicado hoy en el Boletín Oficial con la firma de la primera mandataria y del jefe de Gabinete de ministros, Juan Manuel Abal Medina.

"Señálanse las 11:00 horas del día 1º de marzo próximo para la solemne apertura de las Sesiones Ordinarias del Honorable Congreso de la Nación, correspondientes al año en curso", indica la norma.

La de mañana será la quinta vez que la Presidente, quien asumió el 10 de diciembre su segundo mandato al frente del Poder Ejecutivo, abra el período de sesiones ordinarias del Parlamento.

Este año, Cristina contará con un Congreso donde el oficialismo tiene mayoría en ambas cámaras.

De acuerdo a lo previsto, mañana a las 11 arribarán al edificio legislativo los diputados y senadores, el cuerpo diplomático, funcionarios nacionales, gobernadores e invitados especiales.

Media hora más tarde, a las 11.30, el vicepresidente Amado Boudou, en su carácter de titular del Senado, iniciará la sesión de la Asamblea Legislativa, con el pedido de izamiento de la Bandera Nacional y la designación de las comisiones de recepción.

Luego, solicitará un cuarto intermedio para aguardar el arribo de la Presidenta, que se producirá poco después del mediodía.

A su llegada, la jefa de Estado será recibida en la explanada del Congreso por los titulares de ambas cámaras junto a los legisladores integrantes de la comisión de recepción de interior y exterior designados previamente en el recinto de sesiones.

Entre los temas que se baraja que podrían ser parte del discurso presidencial están una eventual suba del mínimo no imponible al Impuesto a las Ganancias por decreto, Malvinas, YPF (ver nota aparte) y cambios en el sistema de ferrocarriles, tras el accidente ocurrido en Once que ya provocó la intervención de las líneas Sarmiento y Mitre concesionadas por TBA.