Sergio Romero se transformó en héroe en el momento más crítico del segundo tiempo y salvó a Boca de lo que parecía gol de River. Ocurrió antes de los tantos con los que el xeneize dio vuelta la historia y tras un despeje de Pol Fernández, que golpeó en Cristian Lema y descolocó a Chiquito, que tuvo una reacción espectacular.
Inicialmente Yael Falcón Pérez validó el gol, pero después de varios minutos, y al ser una cuestión fáctica que no precisaba de interpretación por parte de juez principal del encuentro, le indicaron reanudar el juego con salida del fondo para Boca anulando lo que era el 2-1 parcial para River ya que el esférico no había cruzado en su totalidad la línea de meta.
Esta situación generó el reclamo de todo el equipo millonario y se transformó rápidamente en tenencia teniendo en cuenta que fue una jugada muy al límite y las interpretaciones estarán a la orden del día.