Pese a la baja en los índices de la inflación en los últimos meses y a que el dólar no está haciendo sobresaltos notables en su cotización, las PyMEs mantienen un saldo negativo en el primer trimestre del año en la Argentina, acumulando un derrumbe de las ventas al público del 22,1%.
Esto se lee como un arrastre de la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores debido a la seguidilla de varios meses de elevadísima inflación (el último tramo del 2023 y el inicio del 2024), según un informe difundido por parte de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Ante este informe, Carlos Arese vocero del Centro Comercial de Santa Fe agregó que si se toma la comparación de marzo del 2024 contra marzo de 2023 la caída en las ventas es del 12%.
"Es mucho. Y si sacamos el componente inflacionario y hablamos de unidades físicas si un comercio vendía 100 paquetes, o productos o unidades hace un año hoy vende un 22% menos", explicó y sostuvo que esa es la verdadera comparación que hay que hacer porque "la inflación distorsiona todo".
Además, agregó que si se analiza por rubros el único que marcó un incremento en las ventas fue el de textiles e indumentaria.
