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Con el inicio de la cosecha, los resultados están superando las expectativas de rindes en la zona núcleo y se ajusta al alza la producción estimada para soja 2010/11, respecto del informe anterior. Lo observado en maíz, cuya cosecha dejó paso a las labores de recolección en soja, no califica para ajustar el número de 19,7 millones tn del mes pasado, cultivo que, por otra parte, está exhibiendo un rango de rindes muy variable hasta el momento.

El avance de la cosecha de soja se acerca al 12% mostrando un retraso de 5 puntos respecto del avance histórico promedio. El cambio en el patrón pluvial que tuvo lugar en el mes de febrero, evidentemente ha tenido una significativa importancia en la recuperación del cultivo de la oleaginosa, y se está manifestando en los resultados de la cosecha de la zona núcleo mayormente. También se señala que las perspectivas en el NOA y NEA, y sur de Buenos Aires, podrían ser superiores a lo estimado hasta aquí, pero el resultado quedará supeditado al comportamiento de las temperaturas mínimas.

En lo que respecta a la soja de segunda, un importante stress termohídrico registrado en la segunda y tercera semana de marzo, ha hecho descender las expectativas en cuanto a rendimiento en esta soja de segunda implantación. Allí se observa una alta variabilidad de performance productiva, pudiendo destinarse a pastoreo aquellos lotes más afectados.

De todas formas, en los valores de la cosecha nacional prevalece el buen desempeño de la soja de primera y de allí que se ajuste hacia arriba el rinde nacional, a 27 quintales por hectárea.

Marzo fue deficitario en precipitaciones y con altas temperaturas en la primera quincena, dando por resultado un escenario de reservas ajustadas para el inicio del período reproductivo del cultivo de soja de segunda (ver imagen de reserva de agua en marzo). La primera quincena del mes tuvo temperaturas máximas por encima de los valores normales, hecho que fue monitoreado en la zona núcleo y permitió la comparación con las dos campañas precedentes. Lo más destacable son los valores superiores y muy cercanos a lo observado en el período febrero / marzo del 2009 en los departamentos cordobeses, particularmente el centro de Unión

Los productores están privilegiando las labores de recolección de la oleaginosa en detrimento del maíz, por lo que son pocos los lotes del cereal que dan una idea concreta sobre el nivel de productividad unitaria. Por tal motivo, se prefiere no ajustar y mantener las cifras anteriores; esto es un rinde promedio nacional de 63 quintales por hectárea y una producción global de 19,7 millones de toneladas. Aunque lo poco que sale de los lotes exhibe una gran variabilidad, se aguardará a ampliar la muestra para tener una idea del universo productivo del cereal.


Con respecto al cultivo de soja 2010/11, no se efectuaron ajustes en la superficie sembrada, que se mantiene en 18,8 millones de hectáreas. Pero, los primeros informes sobre lotes de primera permitieron incrementar el rinde estimado a escala nacional en un 1,5% a 27 quintales por hectárea, respecto del informe del mes pasado. De todas formas, esta productividad unitaria es un 9% inferior al extraordinario rendimiento obtenido en la campaña 2009/10.

Los ajustes de rindes más importantes se efectuaron sobre el oeste bonaerense, aunque también mejoraron los números sobre la zona núcleo, con eje en el norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe. Estas mejoras más que compensaron los recortes que se hicieron en la provincia de Córdoba. De hecho, la primera provincia productora de soja está más lejos del desempeño de la campaña precedente. Para la provincia de Entre Ríos se ha trabajado con los datos del SIBER (Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos).

Todavía queda un trecho importante por transitar, en el que los resultados de la recolección permitirán afinar números de importancia, números como los de Santiago del Estero, Chaco o Salta, con áreas en crecimiento y cuyas expectativas de rindes pueden mejorar respecto de nuestra estimación presente. Algo similar podría darse en el sur bonaerense, en donde no hubo fenómenos climáticos adversos y que, hasta aquí, vienen exhibiendo condiciones medioambientales favorables. Esto no quita que la ocurrencia de heladas tempranas pueda jugar en forma adversa.

Por lo tanto, sobre la base de lo sembrado y la previsión de una superficie no cosechable de 350.000 hectáreas, la producción de soja 2010/11 podría ascender a 49,7 millones de toneladas.