El conflicto entre los vecinos de barrio Sargento Cabral y los bailes del Club Villa Dora suman un nuevo capítulo. En la jornada del miércoles, dos concejalas asistieron a un encuentro con vecinos. Se trata de "Chuchi" Molina e Inés Larriera quienes acudieron luego de la presentación de una nota firmada por 200 personas que se consideran damnificadas por los bailes.
"La idea es que lo traten en el Concejo para que se vea con claridad y pidan los informes para ver qué habilitaciones tiene el club, si se están realizando los test de alcoholemia, si respetan la sonorización, si hay la cantidad de adicionales reglamentarios" aclaró Mónica Sbodio al Móvil de LT10.
La próxima instancia es una mediación organizada por la Defensoría del Pueblo el próximo 7 de junio, pero lo que los vecinos quieren es ser recibidos por el Intendente, al cual ya le presentaron dos notas y no tuvieron ninguna respuesta oficial.
En tanto, Chuchi Molina confirmó que se comprometieron a llevar esas voces al recinto del Concejo Municipal y que lo que se necesita es "encontrar herramientas que permitan la convivencia".
"Lo que no puede ocurrir es que no hablamos, que no escuchemos y tratemos de encontrar algunas respuestas como en toda negociación" agregó la concejala.
Sobre lo que dice la ordenanza, Molina afirmó que los clubes "tienen la posibilidad de hacer bailes o algún tipo de evento, y si además tienen un salón para un fin particular para el propio club, hay que encontrar cómo compatibilizar con lo que viven los vecinos".
En este sentido, destacó que lo que suceda será un proceso, en el que se puede ir trabajando en acciones puntuales como la limpieza, mayor seguridad, insonorización, ya que lo necesario es tratar de "no tener la única alternativa de que quede todo lo que está o no quede nada".